Unas 500 personas se reunieron en las puertas de la prisión de alta seguridad en Lisburn en la tarde del domingo.
Afirman que las condiciones de los reclusos se han deteriorado y están pidiendo que se ponga fin los registros corporales con desnudo integral que han afirmado que viola sus derechos humanos.
Durante las últimas semanas, prisioneros republicanos han estado llevando a cabo su propia protesta, de otro lado un juez dictaminó que los registros corporales integrales en la cárcel eran legales.
El concejal independiente, Davy Hyland, habló para los concentrados y en el acto también hubo música a cargo de Pol MacAdaim.
Posteriormente se lanzaron algunos fuegos artificiales, que fueron respondidos con gritos por los presos republicanos en el interior de la prisión.
Los concentrados tuvieron que soportar un clima muy adverso y los múltiples controles y registros policiales en la zona.
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