Un conductor católico esos días embistió contra unos lealistas que ponían banderas en el camino de la escuela, creando aún más tensión, familiares de las niñas fueron golpeados por lealistas, en resúmen una enconada espiral de odio entre ambas comunidades donde, las niñas eran las víctimas.
Para rematar la situación, grupos lealistas amenazaban esos días con perpetrar atentados contra los escolares y las familias si persistían en pasar por esa calle, y desde los Red Hand Defenders se provocó el estallido de un artefacto extendiendo el pánico entre las niñas y los familiares que las acompañaban a la escuela.
Cuatro policías resultaron heridos, dos de cierta consideración, y tres sospechosos fueron detenidos.
Las escaramuzas en la zona entre ambas comunidades se daban con frecuencia con el lanzamiento de cientos de cócteles molotov, piedras y artefactos pirotécnicos.
"Al cabo de diez semanas de terror -relata Betty Quinn, directora de la escuela- los lealistas aceptaron dejar de hostigar a los niños a cambio de inversiones en su barrio y del compromiso de los católicos de no volver a estacionar vehículos en 'su' calle y de que los alumnos fueran llevados a la escuela en autobús."
Un año más tarde hubo un rebrote de la violencia en torno al Holy Cross que provocó nuevos enfrentamientos entre ambas comunidades, con agresiones, lanzamientos de cientos de cócteles molotov, piedras y material pirotécnico, afortunadamente los incidentes se solventaron.
Las noticias de aquél 2001 eran constantes, aquí hay un resúmen de algunas de ellas: http://www.cesarsalgado.net/200109/010906.htm
Lo dicho, NUNCA MÁS / NEVER AGAIN.
Para rematar la situación, grupos lealistas amenazaban esos días con perpetrar atentados contra los escolares y las familias si persistían en pasar por esa calle, y desde los Red Hand Defenders se provocó el estallido de un artefacto extendiendo el pánico entre las niñas y los familiares que las acompañaban a la escuela.
Cuatro policías resultaron heridos, dos de cierta consideración, y tres sospechosos fueron detenidos.
Las escaramuzas en la zona entre ambas comunidades se daban con frecuencia con el lanzamiento de cientos de cócteles molotov, piedras y artefactos pirotécnicos.
"Al cabo de diez semanas de terror -relata Betty Quinn, directora de la escuela- los lealistas aceptaron dejar de hostigar a los niños a cambio de inversiones en su barrio y del compromiso de los católicos de no volver a estacionar vehículos en 'su' calle y de que los alumnos fueran llevados a la escuela en autobús."
Un año más tarde hubo un rebrote de la violencia en torno al Holy Cross que provocó nuevos enfrentamientos entre ambas comunidades, con agresiones, lanzamientos de cientos de cócteles molotov, piedras y material pirotécnico, afortunadamente los incidentes se solventaron.
Las noticias de aquél 2001 eran constantes, aquí hay un resúmen de algunas de ellas: http://www.cesarsalgado.net/200109/010906.htm
Lo dicho, NUNCA MÁS / NEVER AGAIN.
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