El republicano de Derry viajaba como pasajero en el automóvil de su madre cuando el vehículo fue embestido por hombres armados y enmascarados que portaban rifles pesados, pistolas Glock, pistolas Taser y perros de ataque.
Segundos después de que se encendieran las luces azules, dos jeeps oscurecidos llenos de personal de la Fuerza de la Corona armados con rifles, vestidos todos de negro con el rostro cubierto, rodearon su vehículo gritando que tanto la madre como el hijo salieran.
La anciana, asustada por lo sucedido, tuvo un ataque de pánico al ver cómo le quitaban a su hijo de encima y lo ataban con cables. Claramente incapaz de moverse debido al miedo invocado por los mercenarios, en su mayoría ingleses, la mujer fue retenida al costado de la carretera durante casi una hora antes de que llegara una miembro de las Fuerzas de la Corona para registrarla.
Una vez que esto se completó, el republicano fue desatado, sin embargo, el trauma no terminó ahí. Luego, la madre republicana fue sometida a una prueba de alcoholemia cuando las fuerzas de ocupación intentaron encubrir sus acciones alegando que la mujer estuvo involucrada en un accidente de tráfico con ellos.
La ideología republicana, la creencia y el deseo de liberarse de las cadenas de la ocupación no conocen límites. A pesar del silencio ensordecedor de la Iglesia Católica y los políticos locales nacionalistas y “republicanos”, los republicanos genuinos seguirán resistiendo.
Saoradh insta a todos los republicanos a que sean conscientes del reciente aumento de acoso por parte de las Fuerzas de la Corona Británica y anima a aquellos que se enfrentan a dicho acoso a ponerse en contacto con su representante local de Saoradh.
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