Los tres muchachos, Eamonn Hughes (17), Brendan Holohan (17) y Joe Rogers (16), fueron arrestados por una patrulla de inteligencia contrarrevolucionaria mientras pegaban carteles republicanos en Drumcondra, al norte de Dublín.
Luego, los niños fueron llevados a Wellington Barracks cerca de Leonard's Corner en South Circular Road y fueron interrogados antes de ser liberados.
Sin embargo, en lugar de ser liberados, los niños fueron secuestrados, muy probablemente por los contrarrevolucionarios, ex miembros de la escuadra de Michael Collins, quienes los habían arrestado.
A la mañana siguiente sus cuerpos sin vida fueron encontrados en una cantera cerca de Red Cow.
Eamonn Hughes y Brendan Holohan habían recibido cuatro disparos cada uno, mientras que el más joven de los tres, Joe Rogers, había recibido dieciséis disparos mientras intentaba valientemente escapar.
Los asesinatos se produjeron poco después de la introducción de la “Ley de asesinatos”, una dudosa ley que otorgaba a los contrarrevolucionarios una fina capa de cobertura legal que les permitía matar republicanos a voluntad.
Los contrarrevolucionarios aprovecharon al máximo la "Ley Murder Bill" para suprimir cualquier resistencia a su traicionero asalto a la República de Irlanda.
Hoy todavía vivimos en una Irlanda que fue moldeada por los trascendentales eventos del período revolucionario, eventos que llevaron a la partición de Irlanda y la creación de dos estados conservadores, sectarios y capitalistas.
100 años después de los asesinatos de Red Cow, Éirígí está luchando por la creación de una nueva República de toda Irlanda del tipo que se imaginó en la Proclamación de 1916 y el Programa Democrático de 1919.
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