El abuso sectario desenfrenado y la vil intolerancia dirigida contra el futbolista irlandés James McClean no es nada nuevo. Durante casi una década, el jugador de Wigan ha sido ridiculizado por los medios ingleses, con el silencio de la Asociación de Futbolistas Profesionales (PFA), el abuso sectario de los llamados hooligans del fútbol inglés e incluso amenazas de muerte.
¿Su crimen? Ser un orgulloso irlandés y un orgulloso republicano irlandés.
McClean se ha negado consistente y admirablemente a usar la llamada 'amapola conmemorativa', un símbolo que conmemora a todos los soldados británicos, incluidos los que asesinaron a 14 ciudadanos irlandeses en las calles de Derry en enero de 1972, así como a muchos otros en Irlanda y a traves del globo.
Nativo de Derry, McClean ha sufrido los horrendos abusos contra los irlandeses como resultado de su falta de voluntad para apoyar la maquinaria de guerra británica.
Aunque este abuso ha sido constante durante casi diez años, la FA inglesa, el sindicato de jugadores de la PFA y la prensa inglesa dominante han permanecido prácticamente en silencio, sin ver la intolerancia anti-irlandesa como algo digno de comentario o condena.
En el pasado, la esposa de McClean, Erin, describió algunos de los viles abusos a los que su familia ha estado sujeta: cómo han sido abusados y escupidos en la calle, amenazados con ser quemados vivos, así como alguien que amenaza con matar a tiros a James.
Nadie debe ser objeto de intolerancia, agresión y amenazas de muerte a causa de su identidad. ¡La FA inglesa, la PFA y el mundo del fútbol en general deben respaldar y apoyar a James McClean!
¡Nos solidarizamos con James, Erin y sus hijos contra el sectarismo y la intolerancia!
“¡No somos criminales, sino irlandeses! Este es el crimen del que nos acusan” - Bobby Sands
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