El vicepresidente del partido, Stephen Murney, había aterrizado en el aeropuerto de Manchester y fue detenido de inmediato por al menos seis miembros de personal vestidos de civil. Se identificaron como "policías" antes de que el ex preso fuera conducido de inmediato a una habitación donde le dijeron que estaba detenido según el Anexo 7 de la "Ley de terrorismo".
Esta ley es particularmente represiva y quita el derecho a guardar silencio. Es una ofensa negarse a responder a las preguntas que se le hacen. Esto es una afrenta a los derechos humanos básicos.
También se realizó un registro de su equipaje y persona antes de que se incautaran dos teléfonos, uno de los cuales pertenece a la hija de 7 años del activista.
Luego, el activista republicano fue interrogado durante algún tiempo sobre sus planes de viaje, actividades políticas, creencias republicanas, sus puntos de vista sobre la lucha armada, el IRA y las Fuerzas de la Corona, así como a los miembros de su familia, incluidos los niños.
Al mismo tiempo que el republicano estaba detenido, la RUC/PSNI llegó a la casa de su familia en Newry y estaba golpeando la puerta con su joven familia dentro.
No hay duda de que todo este episodio fue orquestado por el MI5 para interrumpir la participación de Stephen en una conferencia antiimperialista que debía pronunciar en Atenas.
La naturaleza de su interrogatorio fue muy cuestionable y los representantes legales de Stephen han sido notificados.
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