Según informa EFE para ABC, el primer ministro norirlandés, Peter Robinson se posiciona en contra de acciones legales sobre los culpables del Bloody Sunday ( dice que se tiene que quedar así) , pero de otro lado quiere explicaciones de la atrocidades de todos los grupos paramilitares, cosa que de ser llevado a cabo produciría un terremoto en el norte, porque desde luego atrocidades se han cometido para hacer un libro, por cierto se le olvida al señor Robinson las atrocidades de todo tipo de uniformados... o no...El ministro principal norirlandés, el unionista Peter Robinson, se mostró hoy contrario a la idea de llevar ante la Justicia a los militares británicos responsables del "Domingo Sangriento" de Londonderry en 1972.
En su opinión, las familias de la víctimas deben pasar página, a pesar de que el informe de lord Saville sobre aquel suceso culpó a los soldados de disparar contra manifestantes inocentes y de "prestar falsos testimonios" para justificar unas acciones que provocaron la muerte de 14 civiles.
Robinson celebró que la familias hayan obtenido "justicia conocido la verdad", pero insistió en que este capítulo del conflicto en Irlanda del Norte debe acabar aquí.
"Hemos llegado a un punto en que, si queremos seguir adelante como sociedad, tenemos que reconocer ciertas realidades. Lo estamos haciendo, no queremos castigar a las futuras generaciones con las cosas de los negros días del pasado", dijo el ministro principal.
"Creo -insistió- que pasar página significa pasar página. Dicen que todo lo que querían es justicia y la verdad, y ahora, después de 38 años, quieren procesamientos. Hemos cerrado este capítulo, hay que cerrar el libro y seguir hacia delante".
Por contra, Robinson propuso que los grupos paramilitares de la provincia confiesen todos sus acciones violentas, como medida para evitar la apertura de otras investigaciones similares a la de Saville, cuyo coste, después de 12 años de trabajo, se ha elevado por encima de los 200 millones de euros.
"Creo que la mejor manera de abordar asuntos del pasado es tener un registro público en el que todas las víctimas puedan plasmar sus historias. No se puede esperar que te digan la verdad y no decirla tú. Se necesita que todos los paramilitares cuenten lo que hicieron", añadió.
Las familias de las víctimas del "Domingo Sangriento" han pedido a las autoridades judiciales que consideren la posibilidad de sentar en los tribunales a los soldados británicos que mintieron durante las investigaciones de lord Saville.
Para el abogado de las familias, Michael Mansfield, las acusaciones son graves y, aunque quizá no suficientes para presentar cargos por homicidio o asesinato, sí lo son para iniciar un proceso judicial por perjurio.
El letrado ha reconocido que los testigos de la investigación recibieron inmunidad para evitar incriminarse, pero señaló que este privilegio no abarca el delito de perjurio.
Tras la publicación del informe este martes, un comunicado de la Fiscalía norirlandesa (PPS) indicó que "el director de la PPS y el máximo responsable de la Policía norirlandesa (PSNI), Matt Baggott, estudiarán el contenido del informe para tomar una decisión al respecto". EFE
Por su parte, el presidente del Partido Unionista del Ulster (UUP), Reg Empey, confió en que las conclusiones del informe ayuden a las familias a "dejar atrás el pasado", pero lamentó que este tipo de investigaciones crean "dos tipos de víctimas", una opinión compartida por la mayoría de los protestantes en la provincia.
"Mientras algunas familias han logrado hoy poner de algún modo un punto final, muchas otras no son tan afortunadas. En los días anteriores al Domingo Sangriento, dos policías, Peter Gilgunn y David Montgomery, fueron asesinados a tiros (en Londonderry)", recordó Empey.
"Sus familias -dijo- no han obtenido justicia. Nadie les ha pedido perdón, a pesar de que el IRA se atribuyó sus muertes".
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