Gerry Adams a favor del reparto de la ayuda del Rachel Corrie

El presidente del Sinn Féin ha pedido al gobierno Israelí " permitir que el MV Rachel Corrie llegue a su destino a efectos de entregar sus suministros vitales de ayuda humanitaria".
Adams dijo que apoya la demanda del Gobierno irlandés de que se debe permitir al MV (*)Rachel Corrie que complete su misión humanitaria.
El líder del Sinn Féin, fue también muy crítico con la comunidad internacional que "ha permitido durante demasiado tiempo este tipo de acciones por parte del gobierno de Israel sin sanción internacional."
Adams dijo:
"El bloqueo de la Franja de Gaza es ilegal. El abordaje de la flotilla era ilegal. El muro de separación es ilegal y la construcción de asentamientos en tierras palestinas robadas es ilegal.
Apoyo firmemente el derecho de los voluntarios que llevan ayuda humanitaria en el Rachel Corrie para que lleguen a Gaza y entreguen la ayuda humanitaria muy necesaria al pueblo de esa región que está siendo ilegalmente negada por las autoridades israelíes.
Visité esa región dos veces el año pasado y pasé dos días en abril en Gaza. Vi por mí mismo el alcance de la destrucción causada por las fuerzas israelíes en el asalto de varios meses antes. También fue testigo de la desesperada necesidad de materiales de reconstrucción y suministros humanitarios.
El MV Rachel Corrie está llevando juguetes, material escolar, como lápices, y cemento para la reconstrucción, todo lo cual es negado por las autoridades israelíes. "

Al final Adams dijo:

"Fuera de este horror es vital que surja algo positivo. Esto significa garantizar los cambios del gobierno israelí en su política para con el pueblo de Palestina”

(*)Rachel Corrie- en las imágenes, antes y después de ser asesinada -, era una activista estadounidense miembro del Movimiento Internacional de Solidaridad que había viajado a Gaza para oponerse a la demolición de casas palestinas, . El 16 de marzo de 2003, Rachel se paró frente a un bulldozer modelo D9 del ejército israelí que iba a demoler la vivienda de un médico palestino. Aunque el conductor la vio, según relatan los testigos, decidió seguir adelante. Le pasó por encima, destrozándole la cabeza, las piernas y la columna. Rachel tenía 23 años.
Si de algo sirvió la muerte de esta joven estadounidense, que se convirtió en un símbolo de la ignominia de la ocupación, fue para que el mundo conociera la política de expropiaciones y derribos puesta en marcha por las sucesivas administraciones israelíes. Además de artículos, libros y documentales, se estrenó una obra de teatro que narra los trágicos sucesos que terminaron con su vida.