Expertos militares desactivaron una camioneta que contenía 136 kilos de explosivos frente a la comisaría de una aldea de Irlanda del Norte, anunció este viernes la policía, haciendo hincapié en que el artefacto podría haber provocado una "devastación total" si hubiera estallado.
Los investigadores sospechan que la colocación de la bomba es obra de militantes republicanos disidentes opuestos al proceso de paz. El artefacto fue hallado el jueves por la noche en el pueblo de Aughnacloy, al sur de Irlanda del Norte. La policía evacuó a 350 personas.
"Podemos confirmar que el artefacto explosivo estaba en condiciones de funcionar y contenía alrededor de 136 kg de explosivos", declaró el comisario de policía Brian Kee.
"No hay duda alguna de que la explosión de este artefacto habría podido provocar una devastación total, y seguramente habría causado víctimas", agregó.
Estimó que los responsables querían "matar a policías, sin preocuparse por los habitantes de la aldea".
La policía local recibió una llamada a las 22H10 (21H10 GMT) el jueves por la noche, que le advertía de que una bomba iba a estallar en una hora como máximo. Se evacuó a los habitantes. El artefacto no estalló y fue desactivado por expertos militares.
"Se lleva a cabo una investigación", declaró Kee. "En estos momentos sospechamos que detrás del ataque hay disidentes republicanos".
Los servicios de seguridad de la provincia británica se encuentran en estado de alerta desde el resurgimiento de la violencia durante los últimos meses, con varios ataques perpetrados por grupos republicanos (católicos) disidentes y el asesinato, en marzo de 2009, de dos soldados británicos.
Irlanda del Norte vivió 30 años de violencia entre católicos, que quieren unirse a la república de Irlanda, y los protestantes unionistas, que militan por que Irlanda siga formando parte del Reino Unido.
Estos enfrentamientos dejaron unos 3.500 muertos antes de concluir en 1998 con el acuerdo de paz del Viernes Santo.
bur-lgo/ca/erl/lmm.
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