Martin McGuinness ha negado las acusaciones formuladas en el Informe Saville en las que se dice que "probablemente" estaba armado con una metralleta en la marcha por los derechos civiles en Derry, asi como la controversia de la muerte del adolescente Gerald Donaghy (muerto y posteriormente encontrado con bombas caseras en los bolsillos, presuntamente puestas allí por los paracas) el Domingo Sangriento.
Lord Saville en sus conclusiones sobre lo que pasó en el Bogside el 30 de enero 1972 menciona que era "probable" que McGuinness había estado presente y armado -, pero que no había participado "en ninguna actividad que diera a alguno de los soldados alguna justificación para abrir fuego ".
Cuando se le ha preguntado con respecto a la afirmación de que estaba armado durante una transmisión en vivo de UTV en las coberturas especiales desde Derry, McGuinness insistió: "Niego absolutamente eso".
A raíz de los asesinatos, algunas imágenes parecían mostrar que, Gerald Donaghy de 17 años, llevaba bombas de clavos.
Las reclamaciones fueron contrarrestadas con las alegaciones de que los dispositivos se habían puesto en su cuerpo después de que él hubiera muerto, sin embargo, el informe de Lord Saville afirmó que las bombas de clavos estaban "probablemente" en su poder cuando le dispararon, pero añadió: "Sin embargo estamos seguros de que Gerald Donaghy no estaba preparando o tratando de tirar una bomba de clavos cuando le dispararon, y estamos igualmente seguros de que no fue asesinado por su posesión de bombas de clavos. ""Le dispararon mientras intentaba escapar de los soldados."
El estudio reveló que el adolescente era un miembro del ala juvenil del IRA, pero dijo que fue muerto por una bala que había atravesado anteriormente a la víctima Gerard McKinney.
El informe detalla las circunstancias sombrías de cada una de las muertes, incluyendo la manera en la que Alexander Nash fue herido de bala mientras atendía a su hijo muerto o moribundo, de 19 años de edad, William.
Corporal E, Lance Corporal F, Private G and Private H (soldados) entraron en la zona de Glenfada Park, mataron a William McKinney y Jim Wray, ambos por la espalda, mientras que también resultaron heridas cuatro o posiblemente cinco personas más.
Los soldados afirmaron haber identificado y disparado contra personas que portaban o usaban bombas o armas, pero Saville, dijo: "En nuestra opinión ninguno de estos soldados dispararon en la creencia de que alguna persona estuviera en posesión o usando ninguna bomba o arma.
Si bien algunos pudieron haber tenido el temor de un ataque, el informe concluye: "No se encontraron casos en los que los soldados podrían haber justificado el disparo."
El informe añadía: "A pesar de las pruebas en contrario dada por los soldados, hemos concluido que ninguno de ellos disparó en respuesta a los ataques o la amenaza de ataques terroristas con bombas de clavo o gasolina. "
"Nadie tiró o amenazó con lanzar una bomba de gasolina o clavos a los soldados el Domingo Sangriento".
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