Michael Campbell, del Condado de Louth, fue detenido en 2008 como parte de una operación encubierta en el marco de la cual presuntamente intentó comprar armas y explosivos.
Fue condenado a 12 años de prisión en 2011 por un tribunal de la capital de Lituania, Vilnius.
Esta convicción ya ha sido anulada por un tribunal superior, dijo la defensa llevada a cabo por Ingrida Botyriene.
"Fue absuelto porque el tribunal consideró que de lo que se le acusaba era una provocación. Era sólo una actividad de los servicios de seguridad del Estado", dijo.
Agregó que estaba contento de estar libre, casi seis años después de su arresto y encarcelamiento en condiciones bastante duras.
Campbell, de Dundalk, fue arrestado después de una operación de vigilancia internacional en relación con los servicios secretos británicos, irlandeses y los servicios de inteligencia lituanos.
Fue condenado en octubre de 2011, acusado de 'apoyo a un grupo terrorista', 'tenencia ilícita de armas' e 'intento de contrabando'.
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