En una entrevista concedida a Euskadi Irratia, Ó Muilleoir, uno de los encargados de abrir la Conferencia de Paz de alcaldes de Donostia, ha señalado que en la medida que se mantenga la ausencia de violencia por parte de ETA “al Gobierno español le será cada vez más complicado no llevar a cabo cambios en su política penitenciaria”. “Los presos son un pilar a la hora de construir la paz”, ha dicho.
En la Conferencia de Paz, se analizarán diferentes aportaciones al proceso vasco de paz. En el caso de O Muilleoir, explicará los retos a los que se enfrentan las ciudades tras la resolución de un conflicto.
Durante la entrevista, O Muilleoir ha puesto el ejemplo de Belfast y ha señalado que, una vez superado el conflicto, se ha convertido en “la ciudad de Irlanda que más rapido está creciendo”.
“Las empresas más importantes del mundo han ubicado allí sus sedes europeas, como la bolsa de Nueva York, por ejemplo”, ha relatado.
"La paz traerá grandes beneficios"
En este sentido, “y tal como ha ocurrido en Irlanda”, el alcalde de Belfast asegura que la paz traerá “grandes beneficios” a Euskal Herria. “Nuestro trabajo (el de los alcaldes) debe ser impulsar la resolución y la paz”, ha destacado.
“Sé que existe una gran frustración entre algunos nacionalistas por la velocidad del proceso, pero nadie podía esperar que el proceso fuera fácil; les pediría que se reafirmen en su apuesta”, ha dicho.
Tal y como ha recordado, aunque hayan pasado 20 años desde que el IRA anunció su primera tregua, en Irlanda aún hay “problemas sin resolver”.
Ante el desarme de ETA, O Muilleoir ha recordado lo ocurrido en el caso del IRA: “Intentaron que la entrega de armas fuera aceptada como una rendición, y así era imposible avanzar; había que buscar un camino para entender la entrega de armas como un paso más dentro del proceso de paz. Creo que, aquí también, ese principio es válido”.
En el caso de Irlanda, el alcalde de Belfast ha reconocido que aún se producen incidentes. “Estamos intentando que los ciudadanos acerquen posturas, y dentro de ese esfuerzo, querríamos que, dentro de diez años se caigan los muros (que separan a los protestantes y a los católicos)”.
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