Oficiales del ejército británico expertos en desactivación de explosivos y agentes de policías fueron llamados a Northwick Drive temprano el viernes para examinar el dispositivo que se encontró en el jardín de una casa.
Varias familias fueron desplazadas de sus hogares en esa calle, mientras que la bomba casera fue desactivada.
La alerta de seguridad ha terminado y el dispositivo se ha llevado para un examen más detallado. Todos los caminos de la zona han sido reabiertos al tráfico.
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