Michael Abiona, de 34 años, se encontró con alrededor de cinco personas con pancartas que decían 'casas locales para la población local', cuando llegó a la propiedad en Glenluce Drive el martes.
Abiona, que ha vivido en Belfast durante cuatro años y se dedica a las relaciones raciales, dijo a UTV que ya no tiene la intención de entrar en la zona debido a la preocupación por la seguridad de su hijo.
Describió el incidente como "vergonzoso".
Una de las mujeres detrás de la protesta dijo que ella cree que los bungalows se deben reservar para las personas con discapacidad o de edad avanzada y no a familias jóvenes.
En declaraciones a UTV fuera de la cámara, dijo: "Estamos protestando porque estos bungalows son para las personas con discapacidad y los pensionistas, no están construidas para las familias".
"Tenemos personas con discapacidad y personas mayores aquí que han estado esperando durante años para tratar de conseguir uno de éstos y las estamos dando a familias jóvenes, no es aceptable".
Ella le dijo a UTV que los manifestantes quedaron "horrorizados de que esto haya llegado a ser tan racial".
Peter Robinson agregó: "Queremos construir una sociedad respetuosa y tolerante en Irlanda del Norte, donde todos puedan vivir, trabajar y jugar con total libertad en el conocimiento de que son bienvenidos aquí."
Martin McGuinness en Twitter escribió: "La intimidación racista de Michael Abiona en la casa asignada a él en E.Belfast es vergonzosa y debe oponerse y condenarse por todos."
Naomi Long de Alliance dijo: "Cualquier persona bien pensante condenará este comportamiento descaradamente racista...".
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