Los incidentes racistas siguen extendiendose por la geografía irlandesa, desgraciadamente suceden a ambos lados de la frontera artificial impuesta.Un taxista extranjero tiene previsto abandonar el país después de un ataque con bomba de gasolina contra su casa, el lunes 9, por motivos raciales.
Happy Agamah (de 63 años), ciudadano alemán, estaba dormido en su apartamento de planta baja en casa en Rathfarnham, al sur de Dublín, cuando incendiaron un colchón empapado de combustible y rompieron la ventana de su dormitorio. Un cobertizo fuera se incendió y fue destruido por las llamas.
La víctima ha dicho que tiene la suerte de estar vivo después del ataque y que ahora está planeando regresar a Alemania, donde se crió y pasó 47 años de su vida y trabajó como ingeniero.
Un vecino en el Glenmore dijo que los ataques son parte de una campaña con motivación racial contra Agamah. Hubo tres ataques a la casa de Agamah desde el pasado domingo por la noche y la madrugada del lunes cuando se inició el incendio.
La primera tuvo lugar en torno a 23:00 del domingo (hora local), cuando un hombre trató de provocar un incendio en un contenedor de pintura plástica y rompió la puerta trasera.
Hubo un segundo incidente con más daños poco antes de la 1 am del lunes (hora local) y la Garda volvió a ser llamada por los vecinos.
Una hora después de la Garda se volvió a marchar por segunda y los bomberos tuvieron que ser llamados porque los vecinos temían que se extendiera el fuego al edificio de apartamentos.
El intento de incendiar el apartamento de Agamah fue el último de una serie de incidentes de motivación racial contra el conductor de taxi.
Hace dos meses su automóvil Mercedes fue gravemente dañado y se intento aplastar su puerta con un martillo.
Agamah dijo que ha experimentado repetidas escenas de racismo en su trabajo conduciendo un taxi y dejó de trabajaren el centro de Dublín después de que fue atacado y golpeado en los muelles Liffey hace dos años.
De 45 años, ha vivido en Belfast durante más de 20 años, y dice que está siendo sometido a insultos racistas casi todos los días - y que los insultos le entran "por un oído y le salen por el otro".
Sin embargo, el miércoles fue asaltado por dos hombres que lanzaron consignas racistas contra él, posteriormente le dieron un puñetazo y le tiraron al suelo.
Una vez en el suelo el otro chico le dió una patada. Arrancaron su camisa y le golpearon en la cara. Tras los golpes también su muñeca fue rota.
También le robaron £ 120 que tenía en el bolsillo.
Dos hombres de 18 y 25 años de edad fueron detenidos el miércoles por la noche y fueron puestos en libertad más tarde en espera de nuevas investigaciones.
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