Mientras que los ministros de Stormont hablan de "acción urgente" y prometen "mirar los recursos", ofreciendo frases tópicas y clichés, las personas mueren en las listas de espera de vivienda.
Estas cifras se emulan en toda la isla, ya que ambos estados fallidos depositan su fe en un sistema económico diseñado para extraer toda la riqueza posible del fondo y enviarla directamente a la cima.
La vivienda no puede arreglarse dentro de un sistema que garantice los derechos de propiedad de los ricos sobre los derechos humanos de las personas sin hogar. Nuestros problemas de vivienda podrían resolverse con el golpe de una pluma, si solo los propietarios e intereses creados en Sinn Féin y DUP lo permitieran.
Exige más que 'unidad': ¡lucha por una República Socialista de 32 Condados!.
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