El arresto, los cargos y el internamiento de prisión preventiva de Dee Fennell por un discurso que pronunció en Lurgan el Domingo de Pascua es un ataque contra el derecho fundamental a tener y expresar una opinión política según lo establecido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU, así como en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Se trata de una dura advertencia de que tanto los estados británicos y de los 26 Condados están decididos a silenciar a cualquiera que se atreva a cuestionar el status quo o expresar su oposición al dominio británico y a la partición. En agosto pasado el ministro de Justicia, de los 26 Condados anunció nuevas leyes draconianas diseñadas para silenciar y encarcelar a los republicanos por expresar una opinión política. Ahora el régimen de Stormont está avanzando por el mismo camino.
Estas medidas también pueden ampliarse para cubrir todas las formas de disidencia política, sea política, social o económica. La gente tiene que estar advertida ante este hecho y decirlo. Organismos de derechos civiles y políticos deben protestar ante este ataque gratuito sobre los derechos humanos de los ciudadanos irlandeses.
Cuando el centenario del Alzamiento de 1916 se acerca rápidamente, es obvio que el régimen títere británico en Stormont está tratando de silenciar al republicanismo irlandés y de llevarlo bajo tierra. Tales métodos coercitivos han fracasado en el pasado igual que el presente esfuerzo también fracasará.
Fin / Crioch
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