El problema es el último de una serie de incidentes de comportamiento antisocial significativo en estas áreas en las últimas semanas.
Aproximadamente a las 22:30 (hora local), la policía recibió informes de que entre 30 y 40 jóvenes fueron vertiendo gasolina en la calle y le prendieron fuego, creando una barricada incendiaria.
Cuando llegó el PSNI estuvieron bajo la lluvia de objetos que les lanzaban los jovenes, ladrillos y botellas fueron parte del arsenal lanzado contra los vehículos de la policía.
En incidentes anteriores se ha condenado el comportamiento puramente antisocial y carente de contenido político o reivindicativo, llevado a cabo por decenas de jóvenes, muchos de ellos en estado de embriaguez o bajo efectos de algunas drogas.
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