En primer lugar me gustaría aprovechar esta ocasión para expresar nuestro agradecimiento por todo el trabajo pasado y continuo para mantener los continuos intentos de criminalizar a los prisioneros de guerra republicanos en el dominio público. Como todos vosotros sois conscientes, la vida dentro de la prisión de Maghaberry para nuestros prisioneros de guerra está en su punto más bajo como consecuencia de las medidas vengativas sistemáticas, penalmente malévolas, de la administración penitenciaria y los fracasos de David Ford a la altura de sus promesas hechas en el Acuerdo del 12 de agosto de 2010.
Los presos republicanos siguen sufriendo habituales registros con desnudos forzados [de violación de estado] en manos de hasta media docena del equipo antidisturbios de la cárcel. Ellos por la fuerza y terriblemente se apoderan de los dos brazos y los tobillos que extienden hacia atrás y hacia arriba mientras se coloca en bloqueos dolorosos insoportables, al mismo tiempo que otros exploran a los prisioneros que luego caen de rodillas, mientras que otro miembro de la pandilla se arrodilla delante de ellos y procede a abrir los botones de sus pantalones vaqueros tirando de ellos para las rodillas y procede a replicar este proceso con los presos alrededor de esta área en general. A raíz de este proceso degradante y humillante a los prisioneros se les tira al suelo y en ese momento sus pantalones y calzoncillos, calcetines zapatos son arrancados del cuerpo y de forma individual, mientras que registran a los prisioneros, yacen violentados en el frío.
En todo momento, en todo este proceso los otros dos tornillos (los funcionarios) siguen teniendo los dos brazos y los tobillos sujetos, como otro matón [tornillo] manteniendo la cabeza hacia abajo. Los calzoncillos y pantalones son luego devueltos y la camisa arrojada sobre sus espaldas. Antes de salir de la sala los dos tornillos que tienen agarrados los brazos y tobillos, tiran de ellos hacia atrás y hacia arriba por lo quevan en la dirección del techo y luego los dejan caer de repente con la intención de causar dolor y malestar, antes de retirarse de la celda de detención.
Aunque esto es sólo una idea de lo que nuestros presos tienen que tolerar en una base casi diaria, sigue habiendo un, desafío inflexible implacable para que estas políticas de criminalización y humillación no tengan de ninguna manera éxito, por lo que sabemos de la historia republicana [nuestras luchas en la cárcel], ni los presos, ni las familias o las comunidades republicanas más amplias jamás permitirán que estas políticas anacrónicas británicas de antaño criminalicen o rompan el espíritu o la moral de los prisioneros de guerra republicanos.
Al reconocer estas políticas fallidas con los hombres manta, en huelga de hambre y muchos otros a lo largo de los años, creo firmemente por el calibre de los presos de Cogús en Roe 3, que tienen la fuerza y el apoyo de las familias y las comunidades republicanas más amplias, por lo que es inevitable que la criminalización, sin duda, va a fracasar de nuevo con prisioneros de Cogús que no aceptarán nada menos que el estatus político de los presos republicanos encarcelados como consecuencia de la actual lucha política en Irlanda.
Como último punto me gustaría aprovechar esta ocasión junto con los prisioneros de guerra republicanos encarcelados en la prisión de Maghaberry para pedir a ex presos republicanos y a todo el mundo dentro de la familia republicana más amplia a salir junto con los miembros de las familias de los presos de la RNU y llamar la atención, con apoyo de todos los republicanos, a pesar de sus lealtades políticas, ya que esto es puramente una cuestión humanitaria dentro de la prisión, para poner fin a los malos tratos y el intento de criminalización de los presos políticos republicanos en Roe House y la posterior criminalización de sus familias.
Firmado ex prisionero de guerra republicano, Tony Taylor.
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