El niño estaba jugando en el área de Iniscarn Crescent (Creggan) alrededor de las 16:45 del jueves (hora local), cuando un dispositivo fue lanzado contra él.
La camiseta del chico se prendió fuego y sufrió quemaduras de segundo grado en la espalda y en un lateral durante el incidente. Actualmente está recibiendo tratamiento en el Hospital Altnagelvin.
Kevin Campbell del SF, que habló con la madre del niño dijo que estaba sorprendido por el incidente.
"Podríamos haber estado tratando con una víctima mortal aquí", dijo. "Su madre está angustiada y no puede entender por qué alguien podría estar en un parque infantil con una bomba de gasolina. Este es un hecho absolutamente demencial".
Se entiende que la botella utilizada ha sido llevada para un examen forense más detenido.
Un portavoz del PSNI dijo que no había incidentes en curso en la zona en ese momento. Se cree que dos chicos, de unos 12 o 13 años, estuvieron implicados en el incidente.
De momento no se sabe más, pero parece que es un incidente de inconsciencia y vandalismo sin más connotaciones, aunque se deberá esperar a ver la confirmación oficial y de momento no se puede descarta ninguna hipótesis.
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