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jueves, 30 de junio de 2011

Análisis de la encuesta Northern Ireland Life and Times Survey 2010 -1ºParte-

Hoy voy a poner un detallado análisis de la encuesta -Northern Ireland Life and Times Survey 2010- que me ha enviado Guillermo Fiscer, al cual desde aquí le reitero mi agradecimiento.

Dada su extensión, la voy a publicar en dos partes, la primera la introducción y la segunda parte, el análisis de la encuesta propiamente dicha:

-Primera parte-

Recientemente, ha sido publicado en diversos medios de comunicación los preocupantes resultados de la encuesta Northern Ireland Life and Times Survey 2010 en los seis condados del Norte de Irlanda.

Estos resultados, deben entenderse y analizarse a la luz, tanto del histórico conflicto político en la zona entre unionistas y republicanos, como de la situación actual en que vive esa parte de la isla, 13 años después de la firma del “Acuerdo de Belfast” o mas conocido como Acuerdo del Viernes Santo, entre las diversas comunidades en conflicto político en ese momento, aunque se mantienen en la actualidad.

1) Introducción;

Desde el siglo XII, parte de la isla de Irlanda, articulada en diversos reinos nativos, es conquistada y ocupada militarmente por Richard Fitz Gilbert de Clare, II Conde de Pembroke, que la someten a la fuerza y la anexionan al reino ingles.

Por siglos, la ocupación inglesa favorece a los colonos ingleses y escoceses, de religión protestante, frente a la población nativa, irlandesa y católica, que queda desplaza del poder político y económico y sometido a la explotación.

Durante este periodo histórico, se produce una lucha durísima entre los irlandeses y los ingleses, con el objetivo de los primeros de lograr su independencia, dando lugar a numerosas rebeliones (1261, 1569–1573 ,1579–1583, 1594–1603, 1641, 1642–1652, 1689-1691, 1798, 1800, 1803, 1804, 1830-1836, 1848, 1867, 1882–83 y la gran rebelión de Pascua de 1916), a lo que habría que sumar la Gran Hambruna irlandesa de 1845-1852 con un 1 millón de muertos, o las acciones políticas de destacados lideres como Theobald Wolfe Tone, Robert Emmet, Daniel O’Connell, Charles Stewart Parnell Patrick Pearse, James Connolly, y asociaciones como los fenianos, los irlandeses unidos, los jóvenes irlandeses, la hermandad republicana, los voluntarios irlandeses o los ciudadanos irlandeses.

Todas estas rebeliones fracasan y son aplastadas por los ingleses, hasta la gran rebelión de Pascua de 1916, que aunque también fracasa, se convierte en un símbolo del nacionalismo irlandés que inspira la gran y definitiva guerra de independencia de Irlanda de 1919-1922 tras la Proclamación de Independencia, y donde se producen durísimos combates y despiadadas y crueles acciones por parte de los británicos en Irlanda, especialmente del RIC, del ejercito, de los UVF de James Craig en el Ulster y de una sección armada conocida como los “Black and Tans”. Tras ello, se finalizan las luchas con la firma del Acta de Independencia en 1921.

La crueldad de esta guerra fomentara un espíritu de hostilidad entre irlandeses e ingleses, y por derivación, entre católicos y protestantes por toda la isla desde entonces, y especialmente en los siguientes 80 años, cuando se acercan posiciones en el Acuerdo de Belfast.

Tras la firma del acta de independencia y creación del Estado Libre de Irlanda en 1921, la isla de Irlanda, quedo partida en dos partes claramente diferenciadas; la parte “sur” o los 26 condados independientes de la actual Republica de Irlanda (entonces Estado libre vinculado a Gran Bretaña) y los 6 condados ocupados del Norte de Irlanda (Tyrone, Fermanagh, Derry, Antrim, Down, y Armagh) que, al ser de mayoría protestante y unionista, quedan bajo la ocupación y permanencia del imperio británico.

Tras esta situación, desde la creación de las dos realidades políticas en 1921, se produce en los 6 condados ocupados una situación de desigualdad política, económica y social radical.

La población protestante unionista, vinculada al sector oficial de los ocupantes británicos, goza de todos los derechos, pueden votar con normalidad, participar en el parlamento local norirlandés de Stormont, gozan de todos los mejores puestos laborales, los mejores barrios, la protección de la policial y fuerza de seguridad local (R.U.C.)... en general, son los beneficiados de la partición.

La población católica irlandesa republicana, vinculada por otro lado a la naciente nación y republica irlandesa recién independizada del sur en 1921, es privada radicalmente de todos sus derechos. Tal y como cuenta en primera persona el celebre líder republicano y parlamentario Bobby Sands , los católicos quedan en una situación de precariedad absoluta, muchos de ellos son privados del derecho al voto, muchos no pueden participar políticamente en los organismos locales o en Stormont, tal y como el propio James Craig, vizconde de Craigavon y primer ministro norirlandés reconoce en 1934 en un discurso parlamentario cuando afirma;

“Los miembros deben recordar que en el sur se jactaban de tener un estado católico. Todavía se jactan de que Irlanda del Sur es un estado católico. De lo que yo me jacto de todo esto es de que somos un parlamento protestante en un estado protestante”.

No solo son excluidos abiertamente de la política, son marginados económica y laboralmente, de forma que las mayores tasas de paro venían para la población católica, que era excluida por su religión de determinados trabajos, y marginados en otros concretos, de forma que era a esa minoría la que sufría los peores trabajos y las mayores tasas de desempleo (lo cual motivo una segunda gran diáspora de católicos norirlandeses hacia Londres o hacia EE.UU. en busca de un futuro mejor, debido a la exclusión política de los británicos). También eran marginados socialmente, despreciados por el sectarismo local y obligados a recluirse en guettos o barrios católicos (como el Bogside de Derry o el Falls Road de Belfast) para evitar las humillaciones, agresiones o amenazas tanto de los civiles como de los paramilitares protestantes unionistas.

Ante esta situación de discriminación social, política y económica empiezan a rebelarse en los años 50 y 60 los católicos irlandeses, primero a través del IRA (organización armada que lucho y contribuyo a la independencia irlandesa en el sur) que después de la partición desarrolla una campaña armada a gran escala conocida como la “Sabotage Campaign” entre 1939-1940, la “Northern Campaign” ente 1942-1944 y la “Border Campaign” entre 1956-1962.

Como herencia del fin de esta ultima campaña, los católicos se rebelan ante la discriminación que sufren, pero surgen múltiples grupos políticos para combatirlo.

Junto al IRA (aun no escindido), surgen otros grupos políticos que pretenden luchar por los derechos católicos de forma no violenta, siendo el NICRA (agrupación del norte de irlanda por los derechos civiles) el mas notorio de ellos, especialmente fuertes en Derry.

Las campañas del NICRA consistían en mítines públicos, charlas y manifestaciones por los barrios católicos demandando sus derechos. En agosto de 1969, los católicos del Bogside de Derry inician una campaña de disturbios protestando por la discriminación, la conocida como “Battle of Bogside”, donde se hace mundialmente celebre el famoso “You’re now entering Free Derry”, el famoso mural de Derry, símbolo mundial de la resistencia antiimperial y la lucha por los derechos civiles, lo cual acaba con el arrasamiento del barrio por parte del ejercito británico.

Esta situación de discriminación continúa y se agrava a inicios de los años 70, ya con la escisión del IRA en dos frentes, por motivos ideológicos; el P.IRA (IRA Provisional, de corte mas nacionalista, del que luego surgirán en los años 90 el R.IRA y el C.IRA) y el O.IRA (IRA Oficial, de corte mas marxista, que abandona la lucha armada y se convierte en partido político y del que surgirá el INLA, también de corte marxista).

A inicios de los años 70, el gobierno británico, además de las discriminaciones mencionadas añade una polémica medida que estalla los ánimos de la población católica, la “Internment” de 1971, en la cual las autoridades británicas tomaran medidas extremas, como el encarcelamiento de sospechosos de terrorismo sin juicio previo, lo cual conducía a abusos y detenciones arbitrarias de todo “sospechoso”.

Todo este cúmulo estalla en una nueva marcha civil pacifica del NICRA en el Bogside de Derry el tristemente celebre famoso domingo 30 de enero de 1972, conocido como “Bloody Sunday”, donde una manifestación por los derechos civiles del NICRA, liderada por destacados lideres como la marxista Bernadette Devlin McAliskey o el socialdemócrata Ivan Cooper es masacrada y disuelta a tiros por el batallón de paracaidistas del ejercito británico (después condecorados por la reina Isabel) provocando la muerte de 13 personas, ninguna vinculada a ninguna organización armada, todos civiles desarmados, y numerosos heridos de bala.

Todo ello provoco la indignación de la comunidad internacional, el fracaso del movimiento pacifico del NICRA y el inicio de los “Troubles” o luchas armadas entre los grupos armados irlandeses (P.IRA, O.IRA, C.IRA, R.IRA, INLA), los grupos paramilitares unionistas (UVF/RHC, UDA/UFF, RHD, LVF, LAF) y el ejercito, el servicio de inteligencia y policía británicos (especialmente el celebre RUC, acusado de colusión en atentados contra católicos con los paramilitares) entre 1968 y 1998 (30 años de constante lucha armada), al entender ambas partes católicos y protestantes, que únicamente la vía armada podría defender y garantizar sus derechos (dejando masacres en ambos casos y casos de sacrificio como la famosa Huelga de Hambre de 1981 donde fallecen 10 miembros del IRA y el INLA por las condiciones carcelarias, entre ellos el celebre Bobby Sands).

Ello deja un saldo aproximado de 3524 muertos además de una profunda brecha abierta entre las comunidades católica y protestante, con constantes actitudes de sectarismos y odios evidenciados en hechos como los ataques a colegios católicos o protestantes o ataques a personas por su religión, que se mantienen a día de hoy, o a la necesidad de crear los famosos “Peace Lines” muros, vallas o líneas de separación de comunidades o barrios católicos y protestantes en la misma ciudad, tan tristemente celebres en Belfast o Derry, o los celebres murales, grandes muros de piedra en cada uno de los barrios decorados con dibujos, muchos de ellos de exaltación de los grupos armados de cada facción.

Todo ello desemboca en el Acuerdo de Belfast, de 1998, motivado por el cese al fuego del INLA (escisión marxista del O.IRA), y el desarme del O.IRA y sobretodo de la mayor facción armada republicana, el P.IRA en 1994 y 1998, por un lado y por el alto el fuego de los dos principales grupos armados lealistas, la UDA en 1994 y 1998, y el UVF en 1994 y 1998.

A pesar de ello, grupos armados en ambos lados aun continúan funcionando, sobretodo el C.IRA, el ONH y el R.IRA en el bando republicano y el LAF, RHD, LVF y, al parecer una facción del este de Belfast descontenta del UVF en el bando lealista.

Los Acuerdos de Belfast, permitieron mejorar los derechos de los católicos, colocar un parlamentario y un gobierno paritario, asegurar la coparticipación en igualdad (50%) de las dos comunidades en todos los órganos políticos del país, tratar de frenar el sectarismo y la discriminación social y económica hacia ambas comunidades en los 6 condados, y la concesión de la autonomía de la denominada “Irlanda del Norte” con el parlamento de Stormont.

Sin embargo, ello provoca una legitimación definitiva de la partición del país y la división de la isla en dos mitades, legalizando de facto la ocupación inglesa de la parte norte y su anexión permanente a Gran Bretaña hasta la actualidad, lo que no ha sido del agrado de numerosos grupos republicanos irlandeses, (32 CSM, Eirigi, RSF, IRSP, o RNU) y grupos armados republicanos (C.IRA, R.IRA y ONH) que se niegan a aceptar esta situación y denunciar el sectarismo aun vigente entre los paramilitares protestantes y funcionarios británicos, sobretodo los vinculados a las prisiones y fuerzas armadas y policiales (como la PSNI, heredera de la disuelta RUC).

Un ejemplo de ello han sido los recientes disturbios sectarios, con presunta participación de miembros de la UVF en el este de Belfast, donde se ha atacado con armas a un barrio católico, o como son los constantes desafíos y provocaciones de los miembros unionistas de la Orden de Orange, desfilando cada año frente a barrios católicos para recordar las victorias de los reyes protestantes frente a las dinastías católicas en la edad moderna inglesa.

Tampoco los unionistas radicales han terminado de aceptar esta situación, negándose en un primer momento destacados unionistas como Ian Paisley vinculado al D.U.P., a compartir el poder con los católicos, y sobretodo los grupos armados protestantes, como los ya mencionados LAF, RHD, LVF y, una facción del este de Belfast descontenta del UVF, contrarios a los acuerdos con nacionalistas y católicos.

Es en este contexto de tensión, 13 años después del Acuerdo de Belfast, y tras 13 años de co-gobierno de católicos (liderados por el Sinn Fein) y protestantes (liderados por el UUP y cada vez mas por el DUP) se producen numerosos análisis, informes y encuestas para valorar como han evolucionado las relaciones políticas en estos años, informe de carácter anual.

Un informe que este año, por primera vez, reporta, como veremos a continuación conclusiones sorprendentes como son que por primera vez desde 1921, la mayoría de la población católica renuncia a la unidad irlandesa a corto plazo a favor de la autonomía y permanencia en el Reino Unido, disminuye la sectarizacion entre las comunidades, aunque aun deja preocupantes datos sobre su pervivencia.

Parece que las campañas del DUP y del gobierno británico, y la actitud del Sinn Fein y del SDLP (los dos mayores y mas influyentes partidos republicanos) en estos años ha debido inclinar claramente la balanza hacia esta opinión, que por un lado acerca a ambas comunidades pero que por otro legitima la pervivencia de una acción como es la ocupación de una parte de la isla por parte de los británicos, sobretodo después de las lógicas descolonizaciones de los años 60 y 70 en todo el mundo, o los abusos de policías y funcionarios de prisiones que todavía desgraciadamente permanecen, motivados por el sectarismo político-religioso.

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