Irish Republican News.- La UDA de South Antrim ha sido culpada localmente por una bomba casera que provocó una alerta en un área nacionalista del condado esta semana.
Se dijo que los residentes de la aldea de Loughgiel, cerca de Ballymena, sufrieron una "experiencia aterradora y muy perturbadora" después de que se encontrara una bomba casera pequeña pero viable. Las carreteras de entrada y salida del pueblo estuvieron cerradas durante el día.
Un escuadrón de artificieros del ejército británico llevó a cabo una explosión controlada en el dispositivo encontrado cerca de un camión, que se cree que quedó abandonado durante la noche del sábado.
La alerta provocó la cancelación de la misa del domingo por la mañana en la iglesia católica de San Patricio en el pueblo.
Se les dijo a los residentes de 60 casas que permanecieran en el interior mientras la alerta continuaba durante todo el día.
El secretario del club deportivo gaélico Loughgiel Shamrocks, Darach O'Mullan, dijo que a los miembros del equipo senior de hurling se les dijo que abandonaran su campo el domingo por la mañana.
“La GAA es una gran parte de la comunidad aquí, y es deprimente ver a las personas que no pueden acceder a su campo local un domingo como resultado de esto”, dijo.
“La parte afectada de Loughgiel suele estar muy concurrida los domingos, con el campo cercano, la iglesia local, la tienda de la esquina y el pub todos juntos. Daba bastante miedo ver el lugar cerrado, y sé que hay mucha gente mayor confinada en sus casas que ha estado todo el día muy preocupada. Este tipo de interrupción no es bienvenida en esta comunidad”.
Es el primer incidente importante que involucra a la pandilla de narcotraficantes de la UDA desde que robaron y mataron a un hombre de Carrickfergus con una enfermedad terminal, Glenn Quinn, hace dos años.
Mervyn Storey, asambleísta local del DUP, dijo que el aparente ataque fue una “acción imprudente e innecesaria”.
Philip McGuigan de Sinn Féin también condenó el incidente. “Muchos residentes habrían pasado junto al camión antes de que se descubriera el dispositivo sospechoso”, dijo. “Ha sido una experiencia aterradora y muy disruptiva para los residentes y no es algo esperado o bienvenido en Loughgiel”.
Se dijo que los residentes de la aldea de Loughgiel, cerca de Ballymena, sufrieron una "experiencia aterradora y muy perturbadora" después de que se encontrara una bomba casera pequeña pero viable. Las carreteras de entrada y salida del pueblo estuvieron cerradas durante el día.
Un escuadrón de artificieros del ejército británico llevó a cabo una explosión controlada en el dispositivo encontrado cerca de un camión, que se cree que quedó abandonado durante la noche del sábado.
La alerta provocó la cancelación de la misa del domingo por la mañana en la iglesia católica de San Patricio en el pueblo.
Se les dijo a los residentes de 60 casas que permanecieran en el interior mientras la alerta continuaba durante todo el día.
El secretario del club deportivo gaélico Loughgiel Shamrocks, Darach O'Mullan, dijo que a los miembros del equipo senior de hurling se les dijo que abandonaran su campo el domingo por la mañana.
“La GAA es una gran parte de la comunidad aquí, y es deprimente ver a las personas que no pueden acceder a su campo local un domingo como resultado de esto”, dijo.
“La parte afectada de Loughgiel suele estar muy concurrida los domingos, con el campo cercano, la iglesia local, la tienda de la esquina y el pub todos juntos. Daba bastante miedo ver el lugar cerrado, y sé que hay mucha gente mayor confinada en sus casas que ha estado todo el día muy preocupada. Este tipo de interrupción no es bienvenida en esta comunidad”.
Es el primer incidente importante que involucra a la pandilla de narcotraficantes de la UDA desde que robaron y mataron a un hombre de Carrickfergus con una enfermedad terminal, Glenn Quinn, hace dos años.
Mervyn Storey, asambleísta local del DUP, dijo que el aparente ataque fue una “acción imprudente e innecesaria”.
Philip McGuigan de Sinn Féin también condenó el incidente. “Muchos residentes habrían pasado junto al camión antes de que se descubriera el dispositivo sospechoso”, dijo. “Ha sido una experiencia aterradora y muy disruptiva para los residentes y no es algo esperado o bienvenido en Loughgiel”.
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