El historiador Diarmaid Ferriter dice que en 2020 obtuvo un mayor éxito entre las clases medias y los votantes más adinerados y que el partido había evolucionado mediante «compromisos y adaptación». «Este partido es el legado de Gerry Adams. En muchos aspectos, él fue su arquitecto, en el sentido de que adecuó el Sinn Féin a objetivos constitucionales y ajustó sus posiciones más puristas en distintas instancias desde la década de 1980 en adelante».