El ataque ocurrió solo tres meses después de un brutal ataque de la RUC contra los manifestantes en Derry City, un ataque que fue capturado en una película por RTÉ y posteriormente transmitido a las pantallas de televisión de todo el mundo.
La reacción del público ante la visión de los hombres de la RUC aplastando con porras las cabezas de manifestantes pacíficos tomó por sorpresa al Estado Orangista.
Hasta entonces, la represión violenta de la comunidad nacionalista había sido un hecho común, pero poco informado.
La marcha de Burntollet expuso la violencia del Estado Orangista al mundo.
Los pilares interconectados del estado en la forma del parlamento de Stormont, la RUC, los B-Specials, la Orden Orange y las turbas paisleyitas jugaron su papel en el intento de reprimir violentamente la modesta demanda de derechos civiles básicos.
El estado Orangista, deliberadamente construido como un "estado protestante para un pueblo protestante", demostró ser incapaz de reformarse en los meses que siguieron a la emboscada.
Entonces se preparó el escenario para la siguiente fase de la lucha republicana cuando una generación de jóvenes mujeres y hombres notables se unieron a una insurrección armada y desarmada contra el Estado Orangista y el dominio británico en Irlanda.
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