Según una información de EFE vía el norte de Castilla;
Dublín, 26 sep (EFE).- La
Comisión de Desfiles de Irlanda del Norte anunció hoy que permitirá a la
Orden de Orange marchar por las calles de Belfast este sábado bajo
ciertas condiciones sobre la ruta que seguirá el evento, por considerar
que encierra un alto riesgo de altercados entre protestantes y
católicos.
Entre 25.000 y 30.000 orangistas, un
centenar de bandas de música y numerosos espectadores se echarán este
sábado a las calles de la capital norirlandesa para celebrar el
centenario de la firma en 1912 de una declaración contraria a la
concesión de un régimen de autonomía para toda la isla de Irlanda, por
aquel entonces totalmente bajo control del Reino Unido.
El
desfile protestante pondrá fin a la temporada de marchas veraniegas con
las que la comunidad unionista celebra la victoria del rey protestante
Guillermo III de Orange sobre el católico Jaime II en la batalla del
Boyne en 1690, desfiles que, a menudo, atraviesan zonas nacionalistas y
desembocan en disturbios.
Este clima de
enfrentamiento se acentuó a principios de este mes, cuando más de 60
policías resultaron heridos en dos noches de enfrentamientos con jóvenes
nacionalistas y unionistas provocados por una marcha orangista en el
norte de Belfast.
El foco más conflictivo del
desfile del sábado estará localizado en esa zona de la capital, a su
paso por la iglesia católica de San Patricio, ante la cual las bandas
orangistas solo podrán interpretar himnos de carácter religioso para no
herir la sensibilidad de los asistentes a ese templo, según ordenó hoy
la Comisión.
Ese órgano también ha prohibido que a
los orangistas, cuyo límite será de unos 2.000 integrantes en esta zona
de Belfast, les acompañen sus seguidores, mientras que solo se
permitirá que unos 150 residentes puedan formar parte de una
manifestación para protestar pacíficamente por el paso de la Orden.
La
iglesia de San Patricio, situada en Donegall Street, fue el escenario
de una agria disputa mantenida el pasado julio entre sus vecinos y la
Orden, después de que una banda orangista fuese acusada de interpretar
música militar frente al edificio.
La Comisión
también ha impuesto similares restricciones a las bandas protestantes a
su paso por la iglesia católica de San Mateo, al este de la capital.
Después
de recorrer las calles de Belfast el sábado, la Orden de Orange tiene
previsto concentrar hasta 30.000 simpatizantes en los jardines del
castillo de Stormont, sede de la Asamblea y el ejecutivo autónomos
norirlandeses, para participar en un gran "evento cultural" al aire
libre.
Antes de conocerse hoy la decisión de la
Comisión, el ministro principal norirlandés y dirigente del mayoritario
Partido Democrático Unionista DUP, Peter Robinson, y el líder del
Partido Unionista del Ulster (UUP, segunda formación protestante), Mike
Nesbitt, instaron a la ciudadanía en una nota conjunta a comportarse ese
día "con dignidad y honor".
Por su parte, el
viceministro principal y "número dos" del nacionalista Sinn Fein, el
excomandante del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA) Martin
McGuinness, ha criticado a la Orden de Orange por negarse a negociar las
condiciones de la marcha con los vecinos de Donegall Street.
La
Orden solo ha aceptado sentarse a hablar con los responsables de la
iglesia de San Patricio y acatar las condiciones impuestas por la
Comisión respecto al número de orangistas y la música. EFE
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