Adams, de 54 años, compareció hoy brevemente ante el Alto Tribunal irlandés acusado de 18 cargos de abusos sexuales, que incluyen delitos de "violación, asalto indecente e indecencia grave", supuestamente cometidos contra su hija, Aine Tyrell, entre marzo de 1977 y marzo de 1983.
El acusado permanecerá en libertad vigilada en Dublín hasta la celebración el próximo 21 de julio de otra vista, según informaron fuentes judiciales.
La defensa indicó hoy que está esperando ciertos documentos antes de poder presentar su caso contra la demanda de extradición emitida por las autoridades de Irlanda del Norte.
Durante la breve vista, el juez instructor, Michael Peart, advirtió de que estaba "muy impaciente" por comenzar el proceso, aunque accedió a la petición de la defensa cuando aseguró que "todo estará listo para proceder normalmente" dentro de dos semanas.
Adams se presentó el pasado 4 de marzo voluntariamente en una comisaría del centro de Dublín, después de que el Alto Tribunal irlandés tramitase ese día la Orden Europea de Arresto emitida por la Policía norirlandesa (PSNI).
Su hija le ha acusado de haber abusado sexualmente de ella cuando era una niña entre las pasadas décadas de los años 70 y 80, una versión que Gerry Adams ha dado por verdadera.
La PSNI había emitido una orden de detención de Liam Adams, pero ésta sólo cubría el territorio de Irlanda del Norte, jurisdicción perteneciente al Reino Unido.
En consecuencia, las fuerzas del orden de la República no podían detenerle porque no se había cursado hasta el 4 de marzo la pertinente Orden Europea de Arresto (euro-orden) en el Alto Tribunal de Dublín.
Adams se hallaba en paradero desconocido desde que no se presentara hace aproximadamente un año a una vista judicial en Belfast para afrontar los citados cargos.
El propio Gerry Adams había instado a su hermano a que se entregara a las autoridades, aunque niegue las acusaciones y rechace ahora la extradición porque, según sus abogados, no tendrá un juicio justo dada su exposición en los medios de comunicación.
Las supuestas agresiones sexuales sucedieron hace más de 20 años, cuando el sospechoso, quien ha sido interrogado por la policía en varias ocasiones, residía en el oeste de la capital norirlandesa, un feudo tradicional republicano.
Tras conocerse estos hechos, el presidente del Sinn Fein reveló el pasado diciembre que su padre, fallecido hace unos años, abusó emocional, física y sexualmente de miembros de su familia, incluidos sus hijos.
En un comunicado, el líder republicano norirlandés manifestó que la familia descubrió lo ocurrido durante la pasada década y que todavía está en un proceso de asimilar una situación "que ha tenido un impacto devastador en el conjunto de la familia". EFE para ABC.
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