McGuinness dijo que los líderes unionistas le contaron que la Orden de Orange, la UVF y el PUP estaban actuando como "uno y lo mismo".
El Gran Secretario de la Orden de Orange Drew Nelson acusó a McGuinness de tratar de demonizar a la organización vinculandola con el grupo paramilitar lealista.
"El movimiento republicano declaró un alto el fuego frente a la administración británica hace unos 10 o 11 años", dijo.
"Pero ellos no parecen haber declarado un alto el fuego con la institución de Orange".
"Todavía estamos teniendo salas orangistas quemadas de manera regular, seguimos teniendo nuestros desfiles objetados y ahora tenemos a Martin McGuinness, en varias ocasiones durante las últimas semanas, nos demoniza, nos vilipendia, diciendo que somos lo mismo que la UVF , lo cual es patentemente absurdo".
El viernes, el primer ministro Principal Peter Robinson lanzó un duro ataque a McGuinness diciendo que tenía " una visión exagerada " de su papel en el proceso de las conversaciones Haass.
McGuinness habló como si fuera "un dictador " y mostró un "odio visceral " a la Orden de Orange, dijo.
Las conversaciones Haass, que se centraron en los temas polémicos de las banderas, desfiles y el pasado, acabaron sin un acuerdo en la víspera de Año Nuevo, y el martes pasado se hizo la primera reunión de los cinco principales partidos del Norte desde el fin de las negociaciones.
Después de la reunión, McGuinness dijo : "He visto a lo largo de los últimos 18 meses a los partidos unionistas bailando al ritmo de los extremistas dentro de su propia comunidad y eso tiene que terminar".
"Digo esto porque creo que la influencia de estas personas ha tenido un impacto sobre las negociaciones Haass y el resultado de Haass."
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