Hay violencia política en Irlanda, no porque una bandera particular, se iza en determinados momentos, sino debido a que la bandera equivocada se iza en todos los momentos. Hay violencia política en Irlanda debido a que el llamado proceso de paz no abordó esta cuestión fundamental de la soberanía nacional. La restricción de la izada de la bandera de la Unión no restringe en absoluto lo que ella representa; reclamaciones británicas a la soberanía sobre parte de Irlanda. Eso es lo que el Acuerdo de Viernes Santo asegura.
Para resolver el conflicto en Irlanda tenemos que abordar la cuestión de la soberanía. Esto no puede suceder en Stormont, porque el tema está más allá de su ámbito de competencias. El déficit democrático inherente a la partición sólo puede ser rectificado con el fin de la partición. Esconderse detrás de votos falsos para esterilizar la ocupación británica, y la indiferencia del Estado Libre, simplemente perpetúa el conflicto.
Un acuerdo entre el pueblo de Irlanda en cuanto a cómo debemos gobernarnos a nosotros mismos es un asunto sólo para nosotros mismos. Sólo los ilusos o el más hábil políticamente puede aceptar a los británicos como un espectador neutral. No hay neutralidad en el internamiento por prisión preventiva. No hay neutralidad en los abusos en Maghaberry y no hay neutralidad en el abuso constante contra la republicana Marian Price.
Una vez más, ponemos un desafío al Gobierno británico: si usted es realmente neutral y retire su reclamación de soberanía, permita un nuevo diálogo para comenzar en este tema, carente de vetos, y permitanos escribir el epitafio de Emmet.
2013 es un año de preparación para el año 2016. El Movimiento para la Soberanía para los 32 Condados reitera una vez más que una base unificada republicana es la forma más potente de honrar el centenario de la rebelión de 1916. El Levantamiento de Pascua fue en sí mismo un ejercicio de unidad republicana, puede y debe hacerse. Visiones, sin embargo diversas, por un futuro soberano de Irlanda no se pueden utilizar como condiciones previas en contra de asegurar la soberanía.
Traemos a este proceso nuestra presentación a Naciones Unidas de una alternativa política que todos los republicanos puedan abrazar sin ninguna rendición de principios. La Unidad Republicana es un ejercicio de agrupación de principios y estrategias, para eliminar el obstáculo común, a todas nuestras visiones de futuro para nuestro país y nuestro pueblo.
El vitriolo [sustancia amarga que se genera cuando un ser humano está bajo los efectos del miedo, aquí puede referirse al veneno] usado contra nosotros en los medios del establishment es una medida de lo mucho que temen nuestro mensaje político. Es por eso que tratan de criminalizar y demonizarnos en la ausencia de capacidad para hacer frente a nuestro punto de vista político. Hacemos un llamamiento a todos los republicanos para enfrentar este vitriolo con el discurso calmado y racional como el camino más seguro para prevalecer. La naturaleza cambiante de los medios de comunicación nos permite una oportunidad sin precedentes para propagar el análisis republicano. Vamos a hacerlo con prudencia.
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