Los cambios prevén que la industria del sector deberá contribuir a las iniciativas públicas destinadas a combatir la adicción al juego, y que las apuestas realizadas en los locales de los bookmakers se convertirán en contratos legalmente vinculantes.
Asimismo no se cambiará la prohibición de apertura los días domingos de las casas de apuestas y salones de bingos. La actual prohibición de casinos también se mantendrá.
El ministro dijo que "es necesario actualizar las leyes de juego actuales con el fin de abordar el cambio rápido del ambiente de juego que existe en la actualidad; los cambios también son necesarios para asegurar que nuestra ley cumpla con las disposiciones pertinentes de la Union Europea".
Los cambios en las regulaciones de las máquinas de juego llevará a Irlanda del Norte en línea con los estándares utilizados actualmente en Gran Bretaña.
La legislación asimismo tendrá una sección especial sobre la protección de los niños y los jóvenes, y algunas restricciones a la publicidad serán levantadas.
McCausland aseguró que "mi prioridad es reducir al mínimo los efectos nocivos de los juegos de azar, la nueva ley se sustenta en objetivos orientados a mantener el crimen fuera de los juegos de azar, lo que garantiza la equidad dentro de la industria del juego y la protección de los jóvenes y personas vulnerables".
En 2009 una encuesta realizada por organismos del gobierno encontró que aproximadamente una persona de cada 50 en Irlanda del Norte ha tenido un problema con el juego.
La cifra es igual a aproximadamente el 2% de la población en Irlanda del Norte, pero es tres veces mayor que la registrada en Gran Bretaña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario