Historia de la lengua irlandesa
Fases de la lengua irlandesa
La forma más primitiva del irlandés se encuentra en las incripciones de ogham en el siglo IV. Después de la conversión al cristianismo, el irlandés antiguo apareció en los márgenes de los manuscritos en latín, en el siglo VI. El irlandés medio es del siglo X y el moderno del XVI.
El movimiento de la lengua irlandesa
La lengua irlandesa fue la lengua más hablada en Irlanda hasta el siglo XIX. La primera biblia en irlandés la tradujo William Bedell, obispo de la iglesia irlandesa de Kilmore en el siglo XVII.
La combinación de la introducción de un sistema de educación principal (las escuelas nacionales), en las que el irlandés estaba prohibido y sólo se enseñaba inglés (por orden del gobierno británico), y la gran hambruna que afectó a un número mayor de hablantes de irlandés, porque vivían en zonas más pobres, hizo que esta lengua perdiera importancia con más celeridad. Algunos dirigentes políticos como Daniel O'Connell (Dónall Ó Conaill) veían al irlandés como un retroceso, ya que consireban que el inglés era le lengua del futuro. Algunos escritos reflejan cómo algunos hablantes nativos irlandeses prefieren que sus hijos hablen inglés en vez de irlandés; esto duró muchos años, incluso después de la independencia, pero el irlandés sobrevivió a estos problemas.
Sin embargo, hubo mucha gente que pensaba de forma diferente. Las primeras manifestaciones para proteger esta lengua fueron encabezadas por protestantes ingleses como el lingüista y clérigo, William Neilson, en el siglo XVIII. Pero quien realmente impulsó el renacimiento del gaélico fue Douglas Hyde, hijo del rector de una iglesia irlandesa, que fundó la coalición de la lengua gaélica (conocida en irlandés como Conradh na Gaeilge). Los principales partidarios del Conradh eran, entre otros, Pádraig Mac Piarais y Éamon de Valera. El resurgimiento de los intereses por esta lengua coincidió con otros renacimientos culturales, como la fundación de la Asociación Athlética Gaélica o el aumento de representaciones artísticas sobre la vida irlandesa en inglés, que llevaron a cabo William Butler Yeats, J.M. Synge, Sean O'Casey y Lady Gregory, con el lanzamiento del teatro de la abadía.
Aunque los dramaturgos del teatro de la abadía escribían en inglés y a algunos no les gustaba el irlandés, recibieron muchas influencias de esta lengua, como todos los hablantes irlandeses de inglés. La versión del inglés que se hablaba en irlanda, conocida como inglés-hiberno, tiene muchas expresiones idiomáticas muy similares a las del irlandés. La razón de estas similitudes puede ser que los hablantes nativos irlandeses que hablasen inglés hubieran impregando el idioma con calcos de su lengua de manera inconsciente. En las obras de Yeats, George Bernard Shaw, Oscar Wilde y en escritos más recientes de Seamus Heaney, Paul Durkan, Dermot Bolger y otros, se refleja esta realidad; también puede tener relación con la aparición de la radio irlandesa en Gran Bretaña, con locutores como Terry Wogan, Eamonn Andrews, Graham Norton, Desmond Lynam, etc.
La Irlanda independiente y la lengua
El estado irlandés independiente de 1922 (el estado irlandés federal libre 1922-37 ; Éire desde 1937, también conocido desde 1949 como la República de Irlanda) hizo un gran esfuerzo para promocionar la lengua irlandesa; algunos de sus líderes pensaban que una sola generación sería suficiente para volver a tener un estado de habla irlandesa. Y el hecho es que muchas de estas iniciativas, especialmente el irlandés como asignatura obligatoria en la escuela y el requisito de saber irlandés para trabajar en la administración pública, fueron acciones contraproducentes por ser imposiciones. Exigir que los niños aprendiesen poesía irlandesa del siglo XVII o que estudiasen la vida de Peig Sayers (una hablante de gaélico de las islas Blasket, que aunque tuvo una vida muy ineteresante, no se enseñaba de la vida correcta) creaba reacciones negativas en esos niños que se negaban a hablar irlandés cuando acababa la escuela.
La aparición de nuevas formas de liderazgo, más pragmáticas y tecnócratas, a principios de los sesenta con Seán Lemass como Taoiseach, caracterizó el cambio de actitud de las élites dominantes con respecto a la lengua. Mientras que los tres primeros presidentes de Irlanda: Douglas Hyde / Dubhghlas de hÍde, T de Sean. T de O'Kelly / Seán. Ceallaigh de Ó y Eamon de Valera; y el quinto: Cearbhall Ó Dálaigh hablaban irlandés perfectamente y era la lengua que utilizaban en casos oficiales, hubo otros muchos que no tenían la fluidez necesaria para utilizar esta lengua.
Sin embargo, hubo un gran debate sobre si personas como Valera hicieron algo por llevar la lengua al terreno político. Ernest Blythe no hizo nada por los proyectos de lengua irlandesa durante el período en el que fue Ministro de Hacienda. En el período de Dáil Éireann , muy pocos discursos se pronunciaron en irlandés, exceptuando los procesos judiciales. Ninguno de los actuales ministros (taoisigh, plural de taoiseach, primer ministro) tiene fluidez en irlandés; de los presidentes más recientes sólo Mary McAleese (Máire Mhac Ghiolla Íosa) y Mary Robinson/Máire Mhic Róíbín hablan irlandés sin dificultad, incluso esta última recibió clases para mejorarlo. Los presidentes de Irlanda tiene la libertad de elegir si quieren hacer el acto de inauguración y recibimiento del cargo en irlandés.
La legislación parlamentaria moderna debería estar disponible en irlandés y en inglés, pero en muchas ocasiones sólo se encuentra en inglés. Parte del irlandés que se exibe públicamente no es correcto gramaticalmente, lo que molesta tanto a activistas de la lengua como a detractores.
Muchos organismos públicos tienen nombres irlandeses o bilingües, pero algunos han degradado la lengua. Por ejemplo, Eircom (antes Telecom Eireann) dejo de usar el irlandés en 1999. El servicio postal de la república sigue poniendo nombres de lugares en irlandés en sus matasellos, además también reconoce las direcciones en esta lengua.
El Official Languages Act -acto oficial de las lenguas- se aprobó en 2003, en un intento de abordar la actitud del estado federal con respecto al irlandés. Este acto garantiza que cualquier documento oficial que se publique debe estar escrito en las dos lenguas oficiales del país, irlandés e inglés; además el Comisionado de las Lenguas Oficiales debe encargarse de que esto se cumpla y de que se respete la igualdad de sendas lenguas.
Las calles de Irlanda deberían tener nombre en irlandés y en inglés como en Mullingar, Condado de Westmeath. En 2002, en el comienzo de lo que iba a ser la nueva gerencia del sistema de tráfico de Dublín, se descubrió que la mayoría de las señales iban a ser en inglés. La respuesta a este hecho fue que al hacer las letras grandes para que los motoristas pudieran ver las señales desde más lejos, no quedaba espacio para escribir en irlandés. El uso de las palabras irlandesas "left" y "An Lár" (centro de ciudad) tuvo muchas críticas porque se afirmaba que no todo el mundo conocía el significado de estas palabras, aunque son términos que se han usado durantes décadas en las señales. También se está perdiendo el método irlandés de empezar las cartas con "A Chara" (amigo) y terminarlas con "Is Mise le Meas"
La promoción entusiasta del irlandés que hicieron los políticos y la élite cultural de 1920 resultó más negativa que positiva, sobre todo a largo plazo. En lugar de convencer a las personas de que debían hablar en irlandés se lo impusieron, lo que creó un sentimiento negativo hacia la lengua y la negación de hablarla. Los censos demostraron que la comunidad gaélico parlante disminuyó enormemente. Hoy en día en muchas de esas zonas se sigue sin hablar la lengua. Para evitar la completa pérdida de la lengua, en Connemara en Galway, se han creado planes urbanísticos que sólo permiten la construcción de viviendas en zonas de habla irlandesa a hablantes de esta lengua. Pero esta medida parece que llega tarde porque todas esas zonas están llenas de anglófonos y como la mayoría de los hablantes de irlandés son bilingües (inglés - irlandés) lo más probable es que se use el inglés como lengua de comunicación y el irlandés sólo en casa. El irlandés como lengua obligatoria parece una necesidad política para no parecer poco patriótico.
Para reforzar la lengua se ha creado la radio gaeltacht (Raidió na Gaeltachta) y la televisión irlandesa que en un principio se llamó TnaG y ahora es TG4 (Teilifís na Gaeilge) pero ambos intentos han tenido poco éxito. La cadena ofrecía a los hablantes de irlandés jóvenes un foro de cultura gaeilge, conciertos de pop y rock, programas de viajes, concursos de citas e incluso una telenovela que se llamaba Ros na Rún y que contaba la vida de una pareja homosexual y su hijo. Pero la mayoría de los espectadores de este canal estaban más interesados en los partidos de fútbol, de hurling (un deporte irlandés similar al hockey) y de rugby, o en las películas en inglés.
En 1938, el fundador de Conradh na Gaeilge, Douglas Hyde, fue nombrado primer presidente de Irlanda. El registro de su discurso "Declaration of Office" en irlandés roscommon es casi el único vestigio de esta lengua que, de hecho, murió con él. La mayoría de las zonas donde se hablaba gaeltacht e irlandés cuando Hyde juró su cargo no existen.
Irlanda del Norte
Las posturas en contra de la lengua irlandesa en Irlanda del Norte reflejan las diferencias políticas entre dos comunidades divididas. Los unionistas miran esta lengua con recelo porque la asocian con los católicos dominantes del sur, y recientemente la han asociado con el movimiento republicano de Irlanda del Norte. Muchos republicanos de Irlanda del Norte, incluido el presidente del Sinn Féin Gerry Adams, han aprendido irlandés en la cárcel, esto se conoce como jailtacht. La lengua no se enseña en escuelas protestantes y el Parlamento de Irlanda del Norte prohibió las señales en irlandés y sólo pueden ser escritas en inglés.
El Gobierno Británico no puso esto en práctica hasta 1990. Sin embargo, se han creado escuelas de enseñanza media irlandesas, gaelscoileanna, en Belfast y Derry, además de un periódico irlandés Lá, día. En los 80 la radio BBC empezó a emitir un programa de media hora en irlandés que se llamaba Blas, acento; y en los 90 el canal de televisión BBC también emitió un programa en irlandés para Irlanda del Norte. La idea era promocionar la lengua entre los protestantes, pero algunos unionistas intransigentes como el reverendo Ian Paisley seguían ridiculizandola diciendo que era una "leprechaun language". El escocés ulster impuslado por algunos era a su vez ridiculizado por nacionalistas que decían que era una lengua "DIY para Ornagemen".
El irlandés de hoy
A pesar de todos los esfuerzos que se han hecho desde que Irlanda consiguiese la independencia el irlandés está decayendo muy rápidamente. De acuerdo con los datos del Irish Department of Community, Rural and Gaeltacht Affairs, sólo un cuarto de las familias que viven en áreas irlandesas hablan la lengua con fluidez. Donncha Ó hÉallaithe escribió un análisis detallado de estos datos y declaró que la política que sigue el gobierno irlandés es un absoluto y completo desastre. En el Times irlandés (6 de enero de 2002) hicieron referencia a este análisis como una política criticable porque en las áreas irlandesas o semiirlandesas donde había 250.000 hablantes de irlandés, ahora sólo hay entre 20.000 o 30.000.
De acuerdo con diferentes encuestas, el nivel de fluidez es muy bajo, desde el 1% en Galway hasta un máximo de 8% en Donegal occidental. Esta disminución tan vertiginosa puede hacer que se pierda la lengua en dos o incluso en una generación. En cambio la lengua seguirá existiendo entre los ingleses que son bilingües que, aunque en su vida diaria hablen en inglés, conservan gran parte de la cultura de la lengua irlandesa. La muerte de la lengua crearía un abismo entre la cultura y la identidad de Irlanda y todos los partidos políticos, sin importar su ideología, están de acuerdo en que hay que trabajar en la conservación de la lengua puesto que su pérdida sería una tragedia cultural para todos.Sacado de:
Irlandés.org
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