El asalto tuvo lugar en un restaurante de comida rápida en Brougham Street a las 17:30 BST del domingo (hora local).
El chico, junto con dos amigos, estaba rodeado de jóvenes que les preguntaban de dónde eran y de qué religión eran.
Uno de los niños fue llevado al hospital para ser atendido por sus heridas.
La policía dijo que el asalto estaba siendo tratado como un crimen de odio por motivos sectarios.
Desde el DUP Brian Kingston, dijo que fue un "crimen de odio deplorable" por parte de un "grupo sectario cobarde". Dijo que los jóvenes no conocían a sus víctimas, pero buscaban un número pequeño de 'jóvenes protestantes' a los que pudieran atacar.
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