Martina Anderson dijo:
“El encarcelamiento de nueve dirigentes catalanes es un día oscuro en la historia judicial española y un ataque a la democracia catalana.
Ejercer el derecho a la democracia y la autodeterminación no es un delito: más de dos millones de personas votaron en el referéndum de independencia de Cataluña. Es completamente legitimado.
Las autoridades españolas han actuado de manera vergonzosa durante todo este proceso, incluida la brutalidad con los votantes, la defensa de los cargos por motivos políticos contra los líderes electos y el bloqueo de los diputados elegidos democráticamente al Parlamento Europeo.
Es hora de que la Unión Europea rompa el silencio y actúe en interés del pueblo catalán y se oponga a este ataque al proceso democrático".
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