Desde eleconomista.es desarrollan la noticia de la siguiente manera (sin editar); El ministro principal de Irlanda del Norte, Peter Robinson, ha asegurado este lunes en un artículo de opinión publicado en el diario irlandés 'News Letter' que dedicaría "cada fibra de su ser" a pedir a los escoceses que no abandonen Reino Unido.
Robinson, del Partido Democrático Unionista (DUP, en inglés) de corte protestante, ha recordado a los escoceses que el futuro de la Unión depende de "los ciudadanos de Reino Unido en Escocia". También les ha agradecido su "contribución inconmensurable" que ha dado "nada menos que nueve primeros ministros".
El primer ministro norirlandés ha hecho referencia a los lazos geográficos e históricos que unen a escoceses y norirlandeses, muchos de ascendencia escocesa, para defender su petición. "Perder a este miembro de la familia con el que tenemos tanto en común sería una tragedia para nosotros y algo que espero que nunca pase", ha comentado Robinson en su artículo.
"Respeto el hecho de que es su decisión, pero uno cada fibra de mi ser para decir: ¡no os vayáis! Permaneced y continuad siendo parte de nuestra nación", ha añadido, a la vez que argumentaba que la descentralización ayuda a solidificar la unión y destacaba sus ventajas.
Robinson ha declarado que "confía" en que "la lógica sensible y racional de los unionistas" se imponga a "los argumentos negativos presentados por los nacionalistas".
Una encuesta de opinión publicada este domingo pronostica por primera vez que los escoceses podrían votar a favor de la independencia en el referéndum del 18 de septiembre, por lo que la élite gobernante teme una ruptura de Reino Unido y un problema fronterizo.
Una posible salida de Escocia supondría un gran golpe psicológico para los unionistas irlandeses y obligaría a Inglaterra y a Irlanda del Norte a replantearse sus relaciones constitucionales, que durante 30 años provocaron sangrientos enfrentamientos entre los protestantes unionistas y los católicos republicanos que querían unirse a la República de Irlanda.
Elemento de inestabilidad
Los principales partidos nacionalistas irlandeses de Irlanda del Norte han mantenido un estudiado silencio durante la campaña y han insistido en que el voto es asunto de los escoceses. Sin embargo, el Sinn Fein, principal partido republicano, ya ha propuesto celebrar en 2016 un referéndum sobre su permanencia en Reino Unido o una posible adhesión a Irlanda.
El Gobierno de Irlanda, copatrocinador de la paz en Irlanda del Norte junto con Londres, solo se ha pronunciado sobre el tema en un informe sobre la Evalución del Riesgo Nacional en el que aseguraba que el voto escocés podría introducir un "elemento de inestabilidad" en Irlanda del Norte.
Según informó el pasado mes de julio el periódico 'The Irish Times', el Ministerio de Exteriores de Dublín había pedido a sus ministros "tener cuidado para evitar expresar opiniones prematuramente".
"Escenario apocalíptico"
En Irlanda del Norte, algunos temen que la decisión escocesa haga resurgir la esperanza de los nacionalistas de unirse a la República de Irlanda y esto vuelva a desencadenar enfrentamientos entre católicos y protestantes.
Los peores altercados en Irlanda del Norte en años se produjeron hace dos años al decidir limitar el número de banderas británicas en Belfast, después de que el crecimiento de la comunidad nacionalista les diera su primera mayoría en el consejo de la ciudad.
Uno de los líderes de las protestas, Jamie Bryson, ha dicho en Twitter que los protestantes de Irlanda del Norte "bien podrían enfrentarse a un escenario apocalíptico" si Escocia vota a favor de la independencia.
"Los partidos unionistas del Ulster han dado por hecho el 'No', pero ahora estarán haciendo planes para tratar con una Escocia independiente", ha asegurado James McKerrow, exalcalde del Partido Unionista de Ulster de la ciudad de North Down. "Pero las clases medias del Ulster no están preocupadas y no se verán afectadas por la votación. El auténtico problema son las bases unionistas", ha advertido.
Robinson, del Partido Democrático Unionista (DUP, en inglés) de corte protestante, ha recordado a los escoceses que el futuro de la Unión depende de "los ciudadanos de Reino Unido en Escocia". También les ha agradecido su "contribución inconmensurable" que ha dado "nada menos que nueve primeros ministros".
El primer ministro norirlandés ha hecho referencia a los lazos geográficos e históricos que unen a escoceses y norirlandeses, muchos de ascendencia escocesa, para defender su petición. "Perder a este miembro de la familia con el que tenemos tanto en común sería una tragedia para nosotros y algo que espero que nunca pase", ha comentado Robinson en su artículo.
"Respeto el hecho de que es su decisión, pero uno cada fibra de mi ser para decir: ¡no os vayáis! Permaneced y continuad siendo parte de nuestra nación", ha añadido, a la vez que argumentaba que la descentralización ayuda a solidificar la unión y destacaba sus ventajas.
Robinson ha declarado que "confía" en que "la lógica sensible y racional de los unionistas" se imponga a "los argumentos negativos presentados por los nacionalistas".
Una encuesta de opinión publicada este domingo pronostica por primera vez que los escoceses podrían votar a favor de la independencia en el referéndum del 18 de septiembre, por lo que la élite gobernante teme una ruptura de Reino Unido y un problema fronterizo.
Una posible salida de Escocia supondría un gran golpe psicológico para los unionistas irlandeses y obligaría a Inglaterra y a Irlanda del Norte a replantearse sus relaciones constitucionales, que durante 30 años provocaron sangrientos enfrentamientos entre los protestantes unionistas y los católicos republicanos que querían unirse a la República de Irlanda.
Elemento de inestabilidad
Los principales partidos nacionalistas irlandeses de Irlanda del Norte han mantenido un estudiado silencio durante la campaña y han insistido en que el voto es asunto de los escoceses. Sin embargo, el Sinn Fein, principal partido republicano, ya ha propuesto celebrar en 2016 un referéndum sobre su permanencia en Reino Unido o una posible adhesión a Irlanda.
El Gobierno de Irlanda, copatrocinador de la paz en Irlanda del Norte junto con Londres, solo se ha pronunciado sobre el tema en un informe sobre la Evalución del Riesgo Nacional en el que aseguraba que el voto escocés podría introducir un "elemento de inestabilidad" en Irlanda del Norte.
Según informó el pasado mes de julio el periódico 'The Irish Times', el Ministerio de Exteriores de Dublín había pedido a sus ministros "tener cuidado para evitar expresar opiniones prematuramente".
"Escenario apocalíptico"
En Irlanda del Norte, algunos temen que la decisión escocesa haga resurgir la esperanza de los nacionalistas de unirse a la República de Irlanda y esto vuelva a desencadenar enfrentamientos entre católicos y protestantes.
Los peores altercados en Irlanda del Norte en años se produjeron hace dos años al decidir limitar el número de banderas británicas en Belfast, después de que el crecimiento de la comunidad nacionalista les diera su primera mayoría en el consejo de la ciudad.
Uno de los líderes de las protestas, Jamie Bryson, ha dicho en Twitter que los protestantes de Irlanda del Norte "bien podrían enfrentarse a un escenario apocalíptico" si Escocia vota a favor de la independencia.
"Los partidos unionistas del Ulster han dado por hecho el 'No', pero ahora estarán haciendo planes para tratar con una Escocia independiente", ha asegurado James McKerrow, exalcalde del Partido Unionista de Ulster de la ciudad de North Down. "Pero las clases medias del Ulster no están preocupadas y no se verán afectadas por la votación. El auténtico problema son las bases unionistas", ha advertido.
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