Desde la RNU afirman:
Continuando con nuestra campaña de lucha contra el espionaje británico en Irlanda, la RNU Bobby Sands Cumann han salido a la calle en los últimos días para la entrega de folletos con el fin de informar a la gente de los hechos detrás de la última ola de interrupción en el oeste de Belfast.
Solamente en la última semana gente trabajadora, padres y niños en edad escolar han visto sus vidas severamente interrumpidas por más 'bombas falsas" en el área de Lower Falls. El último de ellos en Divis apareció estratégicamente colocado para crear no sólo la interrupción máxima, sino también la frustración dentro de la comunidad.
Hace sólo tres años, el informante de la División Especial, el confeso Tomas Boyle admitió que sus manejadores le habían animado a colocar alertas falsas similares en West Belfast. Llevó a cabo la orden de su manejador y el resultado fue una ola de condena local dirigida hacia el republicanismo, en los medios de comunicación y la prensa local.
La mano de la inteligencia británica está en juego en estas alertas falsas y no falsas, ya sea el PSNI, la sección Especial o el MI5, y en los últimos años los republicanos han sido víctimas de su guerra sucia.
La Red Republicana por la Unidad está pidiendo a la gente de West Belfast y más allá mantener una mente abierta en cuanto a quién está detrás de la interrupción reciente y a que se nieguen a ser influenciados por los agentes británicos.
Continuando con nuestra campaña de lucha contra el espionaje británico en Irlanda, la RNU Bobby Sands Cumann han salido a la calle en los últimos días para la entrega de folletos con el fin de informar a la gente de los hechos detrás de la última ola de interrupción en el oeste de Belfast.
Solamente en la última semana gente trabajadora, padres y niños en edad escolar han visto sus vidas severamente interrumpidas por más 'bombas falsas" en el área de Lower Falls. El último de ellos en Divis apareció estratégicamente colocado para crear no sólo la interrupción máxima, sino también la frustración dentro de la comunidad.
Hace sólo tres años, el informante de la División Especial, el confeso Tomas Boyle admitió que sus manejadores le habían animado a colocar alertas falsas similares en West Belfast. Llevó a cabo la orden de su manejador y el resultado fue una ola de condena local dirigida hacia el republicanismo, en los medios de comunicación y la prensa local.
La mano de la inteligencia británica está en juego en estas alertas falsas y no falsas, ya sea el PSNI, la sección Especial o el MI5, y en los últimos años los republicanos han sido víctimas de su guerra sucia.
La Red Republicana por la Unidad está pidiendo a la gente de West Belfast y más allá mantener una mente abierta en cuanto a quién está detrás de la interrupción reciente y a que se nieguen a ser influenciados por los agentes británicos.
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