Según EFE vía el nortedecastilla:
Ciudad de Vaticano, 13 jun
(EFE).- El cardenal Marc Ouellet, legado pontificio en el 50 Congreso
Eucarístico Internacional que se celebra en Dublín, se ha reunido con
víctimas de abusos sexuales por parte de clérigos, a las que pidió
perdón en nombre del papa y de la Iglesia y ante las que expresó
"vergüenza y remordimiento".
El encuentro, según
informó hoy el Vaticano, se celebró ayer en el santuario "Purgatorio de
San Patricio", a orillas del lago Lugh Derg, en el norte de Irlanda, y
en el mismo participaron hombres y mujeres de varias diócesis irlandesas
que sufrieron abusos sexuales por parte de clérigos en las últimas
décadas.
Ouellet, que estuvo acompañado del nuncio
apostólico en Irlanda, Charles John Brown, habló y oró con ellos. El
encuentro, precisó Radio Vaticano, fue "conmovedor" y durante el mismo
el cardenal les reiteró la solidaridad del papa y el "horror" que el
pontífice siente por lo que ha ocurrido en la Iglesia irlandesa.
El
encuentro, según precisó la Conferencia Episcopal Irlandesa en un
comunicado, duró dos horas, en las que las víctimas contaron los abusos
sufridos y cómo han afectado sus vidas.
Después,
Ouellet, en una misa que ofició en la catedral de San Patricio de
Dublín, dijo que Benedicto XVI le había pedido a él, como su enviado
personal al congreso, que se reuniera con las víctimas para "pedir
perdón a Dios por los casos de miembros de la Iglesia que han abusado
sexualmente de niños en Irlanda y en toda la Iglesia".
"Vengo
con la precisa intención de buscar el perdón de Dios y de las víctimas
por el grave pecado de abusos sexuales contra niños por parte de
clérigos. Hemos aprendido en los últimos decenios cuánto dolor y cuánta
desesperación han causado los abusos a las miles de víctimas", dijo
Ouellet en la homilía.
El purpurado agregó que han
constatado en estos años que la respuesta "a estos crímenes" dada por
algunas autoridades de la Iglesia "fue muchas veces inadecuada e
ineficaz, a pesar de las claras indicaciones que contiene el Código de
Derecho Canónico".
"En nombre de la Iglesia pido
perdón una vez más a las víctimas. Repito lo que el papa dijo en su
carta a los católicos irlandeses: 'Es comprensible que encontréis
dificultades para perdonar y reconciliaros con la Iglesia. En su nombre
expreso abiertamente vergüenza y remordimiento y al mismo tiempo os pido
que no perdáis la esperanza", añadió en la homilía.
El
cardenal canadiense insistió en que los abusos son un "escándalo" y
reiteró el compromiso de la Iglesia para que nunca más se repitan.
Con
motivo de este 50 Congreso Eucarístico Internacional, que se celebra
del 10 al 17 de junio en la capital irlandesa, Benedicto XVI dijo hoy
durante la audiencia pública de los miércoles en el Vaticano que es una
"ocasión para reafirmar que la Eucaristía en el centro de la vida de la
Iglesia".
En 2009 se conocieron dos informes
oficiales irlandeses que desvelaron que durante décadas centenares de
niños de ese país sufrieron abusos sexuales por parte de sacerdotes.
El
Informe Ryan sacó a la luz que en los últimos 70 años miles de menores
sufrieron abusos sexuales y torturas físicas y psíquicas en
instituciones estatales regentadas por religiosos.
El
Informe Murphy desveló que 400 niños fueron víctimas de abusos por
parte de 46 sacerdotes de la archidiócesis de Dublín desde 1975 hasta
2004.
Tras conocer estos casos, Benedicto XVI
manifestó que estaba "asolado y angustiado" y que compartía con los
fieles la "indignación, la traición y la vergüenza" por esos delitos
sexuales.
Numeras personas y grupos de víctimas
mostraron, sin embargo, su decepción al considerar que el pontífice se
olvidó de la responsabilidad del Vaticano y de la jerarquía católica
local al dirigir principalmente sus críticas solamente hacia los
sacerdotes.
Por estos casos han sido cesados ya cinco prelados irlandeses. EFE
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Artículo de Gara; El rescate español, calcado al irlandés, también para el contribuyente
La crisis irlandesa también se desató con el hundimiento de un banco -el Bankia irlandés se llama Anglo-Irish Bank-. Después vino el «rescate» europeo, por una cantidad muy similar a la española, que ató una pesada piedra al cuello del contribuyente. Las coincidencias son demasiado evidentes.
Soledad GALIANA
A pesar de que los detalles del «rescate» del Estado español no se han dado a conocer, el Gobierno irlandés se ha apresurado a negar que el ejecutivo de Madrid haya negociado condiciones mejores a las obtenidas por el irlandés a finales del 2010, incluyendo un papel secundario para la troika formada por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central y la Comisión Europea.
Desde el Gobierno de Dublín, fue el ministro Brian Hayes quien aseguró que las condiciones bajo las que el Gobierno de Madrid podrá acceder al rescate son las mismas que se aplican a Irlanda y que el programa de austeridad puede ser incluso más duro si se considera que el Estado español debe alcanzar un 3% para el 2014, mientras que Irlanda dispone de un año más.
Por su parte, Sinn Féin denunció que una vez más son los contribuyentes los que tendrán que cargar con la deuda de las entidades bancarias privadas con «un rescate por su sistema bancario tóxico que reposa en las espaldas de los ciudadanos. Resulta familiar», apuntaba la diputada republicana Mary Lou McDonald.
Y si nos fijamos en las coincidencias, hay que recordar que la crisis irlandesa también se disparó con el hundimiento de un banco -el Bankia irlandés se llama Anglo-Irish Bank-. Precisamente, McDonald acusó al Gobierno irlandés de no haber renegociado la deuda bancaria irlandesa a tiempo y haber renegado de su promesa electoral de `ni un céntimo para los bancos tóxicos' cuando la realidad ha sido la opuesta, ya que el Gobierno irlandés invirtió más de 21.000 millones en los bancos mientras que tan solo 500 millones se dedicaron a la creación de empleo.
Esta es una deuda impensable, pero que en realidad suena a «blanqueo» de dinero estructurado. Los fondos públicos viajan a través del Banco Central Europeo a gobiernos, o directamente a bancos, donde se transforman en privados al pasar a manos de obligacionistas -un obligacionista es un acreedor en tanto el accionista es, en cierto modo, un dueño en una sociedad-, que en muchos casos son otras instituciones bancarias.
Subidas de impuestos
Y ¿qué ha significado ese «rescate» para el ciudadano de a pie en Irlanda? Pues para empezar, y desde el punto de vista fiscal, el rescate ha sido como una piedra al cuello del contribuyente, con subidas de impuestos que se han camuflado en disminución de los ingresos mínimos tasables. Entre estas medidas se encuentran la disminución o desaparición de los créditos fiscales, incluso aquellos referidos a los planes de pensiones; la subida del IVA e impuestos especiales; la instauración de un Impuesto sobre Bienes Inmuebles; o la subida del impuesto de emisión de humos.
Y, claro está, que para poder permitirse el dirigir fondos públicos hacia la banca en un momento de crisis económica, los servicios públicos y ayudas sociales son los primeros que sufren el «tijeretazo» presupuestario bajo gobiernos de derechas como el español y el irlandés -compañeros en el mayoritario grupo popular en el parlamento europeo-. Así pues, a los recortes a los subsidios de desempleo -en el punto de mira para una nueva reducción si es necesario-, les ha seguido un recorte en las medidas de protección social dirigidas a los sectores más vulnerables de la sociedad.
Asimismo, se ha establecido un incremento en la edad de jubilación, que ha pasado a ser de 66 años para los que se jubilen antes del 2014 a 67 para los que lo hagan antes del 2021 y 68 de ahí en adelante.
En lo que respecta a los servicios públicos, estos se atajan con la reducción del funcionariado, así como de los salarios (un 10%) y pensiones de empleados públicos (un 4%).
Irlanda también ha vivido una reforma laboral, con una reducción del sueldo mínimo de un euro por hora, supuestamente para la creación de empleo, y la condicionalidad en la recepción de subsidios a la disponibilidad para aceptar ofertas de trabajo y capacitación.
Asimismo, como parte de su compromiso con la troika, cualquier ingreso inesperado que llegue a las arcas irlandesas debe dedicarse a la reducción de la deuda, pero ésta no es una deuda soberana, a pesar de que el Gobierno ha aceptado que las deudas provocadas por las decisiones temerarias de banqueros avariciosos, reguladores incompetentes o constructores temerarios deben ser responsabilidad de los ciudadanos, que en su gran mayoría no han tenido ninguna culpa en las acciones que han provocado esta deuda.
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Un hombre de 54 años de edad ha sido detenido en relación -presuntamente- con la actividad republicana armada en Mayobridge, Condado de Down después de una nueva redada de la policía en los Seis Condados.
Artículo de Gara; El rescate español, calcado al irlandés, también para el contribuyente
La crisis irlandesa también se desató con el hundimiento de un banco -el Bankia irlandés se llama Anglo-Irish Bank-. Después vino el «rescate» europeo, por una cantidad muy similar a la española, que ató una pesada piedra al cuello del contribuyente. Las coincidencias son demasiado evidentes.
Soledad GALIANA
A pesar de que los detalles del «rescate» del Estado español no se han dado a conocer, el Gobierno irlandés se ha apresurado a negar que el ejecutivo de Madrid haya negociado condiciones mejores a las obtenidas por el irlandés a finales del 2010, incluyendo un papel secundario para la troika formada por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central y la Comisión Europea.
Desde el Gobierno de Dublín, fue el ministro Brian Hayes quien aseguró que las condiciones bajo las que el Gobierno de Madrid podrá acceder al rescate son las mismas que se aplican a Irlanda y que el programa de austeridad puede ser incluso más duro si se considera que el Estado español debe alcanzar un 3% para el 2014, mientras que Irlanda dispone de un año más.
Por su parte, Sinn Féin denunció que una vez más son los contribuyentes los que tendrán que cargar con la deuda de las entidades bancarias privadas con «un rescate por su sistema bancario tóxico que reposa en las espaldas de los ciudadanos. Resulta familiar», apuntaba la diputada republicana Mary Lou McDonald.
Y si nos fijamos en las coincidencias, hay que recordar que la crisis irlandesa también se disparó con el hundimiento de un banco -el Bankia irlandés se llama Anglo-Irish Bank-. Precisamente, McDonald acusó al Gobierno irlandés de no haber renegociado la deuda bancaria irlandesa a tiempo y haber renegado de su promesa electoral de `ni un céntimo para los bancos tóxicos' cuando la realidad ha sido la opuesta, ya que el Gobierno irlandés invirtió más de 21.000 millones en los bancos mientras que tan solo 500 millones se dedicaron a la creación de empleo.
Esta es una deuda impensable, pero que en realidad suena a «blanqueo» de dinero estructurado. Los fondos públicos viajan a través del Banco Central Europeo a gobiernos, o directamente a bancos, donde se transforman en privados al pasar a manos de obligacionistas -un obligacionista es un acreedor en tanto el accionista es, en cierto modo, un dueño en una sociedad-, que en muchos casos son otras instituciones bancarias.
Subidas de impuestos
Y ¿qué ha significado ese «rescate» para el ciudadano de a pie en Irlanda? Pues para empezar, y desde el punto de vista fiscal, el rescate ha sido como una piedra al cuello del contribuyente, con subidas de impuestos que se han camuflado en disminución de los ingresos mínimos tasables. Entre estas medidas se encuentran la disminución o desaparición de los créditos fiscales, incluso aquellos referidos a los planes de pensiones; la subida del IVA e impuestos especiales; la instauración de un Impuesto sobre Bienes Inmuebles; o la subida del impuesto de emisión de humos.
Y, claro está, que para poder permitirse el dirigir fondos públicos hacia la banca en un momento de crisis económica, los servicios públicos y ayudas sociales son los primeros que sufren el «tijeretazo» presupuestario bajo gobiernos de derechas como el español y el irlandés -compañeros en el mayoritario grupo popular en el parlamento europeo-. Así pues, a los recortes a los subsidios de desempleo -en el punto de mira para una nueva reducción si es necesario-, les ha seguido un recorte en las medidas de protección social dirigidas a los sectores más vulnerables de la sociedad.
Asimismo, se ha establecido un incremento en la edad de jubilación, que ha pasado a ser de 66 años para los que se jubilen antes del 2014 a 67 para los que lo hagan antes del 2021 y 68 de ahí en adelante.
En lo que respecta a los servicios públicos, estos se atajan con la reducción del funcionariado, así como de los salarios (un 10%) y pensiones de empleados públicos (un 4%).
Irlanda también ha vivido una reforma laboral, con una reducción del sueldo mínimo de un euro por hora, supuestamente para la creación de empleo, y la condicionalidad en la recepción de subsidios a la disponibilidad para aceptar ofertas de trabajo y capacitación.
Asimismo, como parte de su compromiso con la troika, cualquier ingreso inesperado que llegue a las arcas irlandesas debe dedicarse a la reducción de la deuda, pero ésta no es una deuda soberana, a pesar de que el Gobierno ha aceptado que las deudas provocadas por las decisiones temerarias de banqueros avariciosos, reguladores incompetentes o constructores temerarios deben ser responsabilidad de los ciudadanos, que en su gran mayoría no han tenido ninguna culpa en las acciones que han provocado esta deuda.
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Un hombre de 54 años de edad ha sido detenido en relación -presuntamente- con la actividad republicana armada en Mayobridge, Condado de Down después de una nueva redada de la policía en los Seis Condados.
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