El viceprimer ministro irlandés y titular de Asuntos Exteriores, Eamon Gilmore, afirmó hoy que su país celebrará un referéndum sobre un nuevo tratado europeo de consolidación de disciplina presupuestaria solo si "es necesario".
Según Gilmore, el análisis de esta cuestión está en manos de la fiscal general del Estado, Máire Whelan, quien podría presentar un informe final al respecto antes del próximo mes de marzo.
"Creo que debemos deducir por el texto de lo que se acuerde si es necesario celebrar un referéndum o no. Esta es una situación nueva, pues estamos hablando ahora de una acuerdo internacional", explicó hoy el "Tánaiste" (viceprimer ministro).
El dirigente laborista, "número dos" en el Gobierno de coalición con el conservador Fine Gael, ha hablado estos días de las diferencias entre acuerdos intergubernamentales y tratados de la Unión Europea, los cuales requieren el apoyo de todos sus miembros.
En este caso, la negativa del Reino Unido a unirse al resto de socios comunitarios resulta en un acuerdo entre 26 países.
Si se tratase de un tratado similar a los que actualmente rigen la UE, la adhesión de Irlanda obligaría a su Gobierno a reformar su Constitución, en cuyo caso debería convocar una consulta popular.
En el pasado, este condicionante legal ha dado serios quebraderos de cabeza a Dublín y Bruselas.
El electorado irlandés rechazó en 2008 en una consulta popular el Tratado de Lisboa, aunque un año después dio el "sí" a un texto modificado.
Lo mismo sucedió en 2002, cuando los irlandeses aprobaron en las urnas el Tratado de Niza después de haberlo rechazado un año antes.
Aunque los observadores resaltan que, irónicamente, la posición del Reino Unido podría ayudar al Ejecutivo irlandés a evitar la celebración de un plebiscito, Gilmore aseguró hoy que el "aislamiento" de su vecino en Europa no beneficia a este país.
"Son nuestros vecinos más cercanos, tenemos relaciones muy estrechas con el Reino Unido. Compartimos frontera (con Irlanda del Norte) y tenemos lazos comerciales muy fuertes", recordó el "Tánaiste".
En este sentido, Gilmore consideró "prudente" mantener con Londres conversaciones sobre las relaciones bilaterales, así como sobre "el enfoque común que tenemos sobre muchas cuestiones en la Unión Europea".
"Somos muy conscientes de que el pasado año, cuando Irlanda atravesaba dificultades financieras, el Reino Unido nos ayudó unilateralmente a través de un préstamo bilateral", dijo el Gilmore en relación a los 8.000 millones con los que Londres participa en el rescate económico a este país. EFE
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