Michelle O’Neill dijo: “Ted Howell fue un activista republicano de toda la vida y, durante todo ese tiempo, un intelecto imponente. Su contribución a la construcción de un proceso de resolución de conflictos en Irlanda fue en gran parte invisible, pero fue uno de los pilares firmes que han generado la transformación de nuestra sociedad y la paz y el progreso que vemos a nuestro alrededor hoy.
Ted fue una luz líder en el desarrollo de la estrategia de paz de Sinn Féin, autor de documentos de políticas clave en los debates internos que dieron como resultado el proceso de paz irlandés.
Era un diplomático hábil, que interactuaba como un igual con los representantes de los dos gobiernos, las administraciones estadounidenses y otros. Como presidente durante mucho tiempo del equipo negociador de Sinn Féin, estuvo íntimamente involucrado en cada negociación política, desde las conversaciones Hume/Adams hasta el Acuerdo de Viernes Santo y el acuerdo de la Nueva Década/Nuevo Enfoque en 2020.
Pensador radical e internacionalista declarado, Ted era un lector voraz y un estudioso de la política internacional, siempre decidido a aprender de las luchas de otros pueblos y siempre dispuesto a compartir la experiencia republicana irlandesa con otros que luchaban por la libertad, la justicia y la paz en todo el mundo.
Como chef casero consumado, también se aseguró de que el Sinn Féin tuviera el equipo negociador mejor alimentado, proporcionando platos extraídos, como su política, de lo mejor de cada cultura y tradición internacional. Los miembros de otros equipos negociadores tuvieron en ocasiones la suerte de probar también sus creaciones culinarias.
Ted Howell desempeñó sus papeles centrales y de importancia crítica en silencio, con humildad y nunca buscó la atención o el reconocimiento público.
Por supuesto, era un amigo personal muy cercano y querido para mí y, como todos los que lo conocieron, extrañaré mucho su intelecto, su presencia y su amistad. Estaré eternamente agradecido por su guía a lo largo de los años.
A sus afligidos hijos Proinsias y su esposa Karen; Eamon y su esposa Nora. A sus nietos y a su familia y amigos más amplios, les hago llegar mi más sentido pésame.
“I measc Laochra na nGael go raibh a anam dílis.”
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