empleó a una turba de criminales violentos, traficantes de drogas y hooligans de fútbol para asaltar con armas a un pequeño grupo desarmado de manifestantes antifascistas, antiracistas y anti homofóbia, en una manifestación de los chalecos amarillos.
El asalto (con armas ilegales como cuchillos, barras de metal y porras) se llevó a cabo con el permiso de la policía, que protegió a los matones fascistas.
Los Medios del sistema luego encubrieron el incidente, culpando a los manifestantes antirracistas por la violencia; sin mencionar el largo historial de condenas por crímenes violentos de la mafia reclutada por el fascista Partido Nacional.
Un adolescente requirió atención médica tras el cobarde ataque.
Aquí hemos documentado algunos de los antecedentes penales violentos contra la clase trabajadora de los matones reclutados por los traidores antiirlandeses del movimiento fascista.
Este incidente es importante por varias razones:
Revela la medida en que los fascistas están reclutando en bandas criminales.
Revela el alcance de la colusión de la Garda con los violentos criminales fascistas.
Muestra hasta dónde llegarán los medios para proteger a los fascistas de la exposición.
Esperamos que esto sirva como una llamada de atención para los sectores progresistas de la sociedad irlandesa.
La extrema derecha y el fascismo en Irlanda siguen siendo un pequeño sector de chiflados y degenerados. Sin embargo, con el constante colapso del podrido Estado Libre y la protección de la policía y los medios de comunicación, la extrema derecha espera crecer como un cáncer.
Sus objetivos iniciales son las personas LGBT (a quienes tratan de calificar de "pedófilos"), los negros ("bandas africanas"), los musulmanes ("invasores") y los refugiados ("migrantes económicos").
Sin embargo, su gran narrativa consiste en vincular todo al "marxismo cultural", una trama nefasta y sombría que tiene sus raíces en el partido nazi en la Alemania de 1920 (Hitler le dedicó un capítulo en su Mein Kampf de 1924, aunque entonces se conocía como 'Bolchevismo cultural').
El movimiento antifascista en Irlanda necesita organizarse y activarse rápidamente.
Sus matones callejeros deben ser echados de las calles y boicoteados en sus comunidades.
Desde el sábado 22 de agosto está claro que los criminales fascistas estarán armados y que la policía los protegerá. Los antifascistas deben estar preparados para defenderse de las porras extensibles empuñadas por fascistas, criminales y policías que trabajan juntos.
Esto puede ser logrado por la clase trabajadora organizada que lidere un frente unido de todos los sectores progresistas de la sociedad irlandesa.
Así fue como el movimiento fascista de estilo nazi fue aplastado en Irlanda en la década de 1930, y volverá a ser así en la década de 2020.
Beir Bua!
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