Desde Innisfree desarrollan la información de la siguiente manera: Hoy [por el día 27 de junio] la Dáil Éireann (cámara baja del parlamento de la República de Irlanda) se ha reunido en el Centro de Convenciones de Dublín para garantizar la distancia física y las medidas de seguridad en una sesión parlamentaria histórica: la investidura de un Taoiseach (primer ministro) para media legislatura al frente de una coalición de antiguos enemigos de hace un siglo. El líder de la Fianna Fáil, Micheál Martin, ha sido elegido para ocupar el cargo que cederá a los dos años y medio al líder del Fine Gael y primer ministro saliente Leo Varadkar. Recordemos que en Irlanda las legislaturas son de cinco años. Martin ha sido investido con el respaldo de 93 de los 160 miembros de la Dáil (fundamentalmente, los 37 de Fianna Fáil, los 35 de Fine Gael y los 12 de Los Verdes, que conformarán el gobierno tripartito) y con el voto en contra de 63 parlamentarios (encabezados por los 37 diputados del Sinn Féin, vencedor inesperado de las elecciones del pasado 8 de febrero).
Tras la investidura se ha suspendido la sesión de la Dáil y el nuevo Taoiseach se ha presentado en Aras an Uachtaráin, la residencia oficial del Presidente de la República, Michael D. Higgins, para recibir el sello del cargo. Martin dará cuenta del nombramiento de los ministros una vez regrese a la sede del Gobierno.
Ayer viernes las bases de estos tres partidos ratificaron el programa de un gobierno de gran coalición histórico, que pone punto final a la política nacida en la guerra civil de hace cien años. En los tres partidos ha habido resistencias. La Fianna Fáil (centrista y nacionalista) ratificó el acuerdo con un 74% a favor y un 26% en contra. Algunas voces discrepaban con la idea de gobernar con el derechista Fine Gael y apuntaban a respetar la victoria en las urnas del Sinn Féin (de izquierdas y nacionalista). Por su parte, Fine Gael (conservador y no nacionalista), actualmente en el gobierno, respaldó el pacto con un 80% a favor y solo un 20% en contra. Eso sí, entre sus cargos locales el resultado fue más apretado: 57% a favor y 43% en contra. Donde se esperaba más dificultades para aprobar la coalición era en el Partido Verde, pero las cifras fueron similares: con el apoyo del 76%, los Verdes aceptaban ser el socio imprescindible en una gran coalición de las fuerzas de centroderecha, a cambio de algunos compromisos programáticos.
“Recuperación y renovación. Estas son las directrices que subyacen en el programa de gobierno pactado entre Fianna Fáil, Fine Gael y Los Verdes, ratificado por nuestros miembros con mayorías abrumadoras”, ha destacado Micheál Martin en su discurso de investidura esta mañana. El mandatario ha recordado que los tres partidos “vienen de tradiciones muy diferentes”. “No podemos esperar estar de acuerdo en todo, pero hemos podido acordar unos principios democráticos básicos y un programa integral equilibrado”, ha subrayado. Martin ha destacado el trabajo del gobierno saliente en lo relativo a la crisis del coronavirus y ha manifestado su confianza en que el país superará esta situación.
Por su parte, el ex Taoiseach y líder del Fine Gael Leo Varadkar, que se perfila como nuevo Tánaiste (viceprimer ministro), ha declarado: “Creo que la política de la guerra civil terminó hace mucho tiempo en nuestro país, pero hoy la política de guerra civil finaliza en nuestro parlamento”. “Dos grandes partidos se unen con otro gran partido, el Verde, para ofrecer lo que necesita este país, un gobierno estable para bien de nuestro país y para bien del mundo”.
Sinn Féin, en la oposición con la bandera del cambio
Tras la investidura, el principal partido de la oposición, el Sinn Féin, ha advertido que habrá una oposición “dura” bajo la dirección de su líder, Mary Lou McDonald, quien ha prometido que “no nos quedaremos callados”. “Vamos a tener mucho trabajo, casi tanto como si estuviéramos gobernando porque la ambición que tenemos por nuestro país, por nuestra gente, es enorme”, ha destacado el parlamentario del Sinn Féin por Donegal Pearse Doherty. “El cambio es imparable. No somos solo nosotros. La gente está con nosotros y (…) las ansias de cambio no solo se mantienen desde febrero, sino que incluso han aumentado”, ha argumentado.
Tras la investidura se ha suspendido la sesión de la Dáil y el nuevo Taoiseach se ha presentado en Aras an Uachtaráin, la residencia oficial del Presidente de la República, Michael D. Higgins, para recibir el sello del cargo. Martin dará cuenta del nombramiento de los ministros una vez regrese a la sede del Gobierno.
Ayer viernes las bases de estos tres partidos ratificaron el programa de un gobierno de gran coalición histórico, que pone punto final a la política nacida en la guerra civil de hace cien años. En los tres partidos ha habido resistencias. La Fianna Fáil (centrista y nacionalista) ratificó el acuerdo con un 74% a favor y un 26% en contra. Algunas voces discrepaban con la idea de gobernar con el derechista Fine Gael y apuntaban a respetar la victoria en las urnas del Sinn Féin (de izquierdas y nacionalista). Por su parte, Fine Gael (conservador y no nacionalista), actualmente en el gobierno, respaldó el pacto con un 80% a favor y solo un 20% en contra. Eso sí, entre sus cargos locales el resultado fue más apretado: 57% a favor y 43% en contra. Donde se esperaba más dificultades para aprobar la coalición era en el Partido Verde, pero las cifras fueron similares: con el apoyo del 76%, los Verdes aceptaban ser el socio imprescindible en una gran coalición de las fuerzas de centroderecha, a cambio de algunos compromisos programáticos.
“Recuperación y renovación. Estas son las directrices que subyacen en el programa de gobierno pactado entre Fianna Fáil, Fine Gael y Los Verdes, ratificado por nuestros miembros con mayorías abrumadoras”, ha destacado Micheál Martin en su discurso de investidura esta mañana. El mandatario ha recordado que los tres partidos “vienen de tradiciones muy diferentes”. “No podemos esperar estar de acuerdo en todo, pero hemos podido acordar unos principios democráticos básicos y un programa integral equilibrado”, ha subrayado. Martin ha destacado el trabajo del gobierno saliente en lo relativo a la crisis del coronavirus y ha manifestado su confianza en que el país superará esta situación.
Por su parte, el ex Taoiseach y líder del Fine Gael Leo Varadkar, que se perfila como nuevo Tánaiste (viceprimer ministro), ha declarado: “Creo que la política de la guerra civil terminó hace mucho tiempo en nuestro país, pero hoy la política de guerra civil finaliza en nuestro parlamento”. “Dos grandes partidos se unen con otro gran partido, el Verde, para ofrecer lo que necesita este país, un gobierno estable para bien de nuestro país y para bien del mundo”.
Sinn Féin, en la oposición con la bandera del cambio
Tras la investidura, el principal partido de la oposición, el Sinn Féin, ha advertido que habrá una oposición “dura” bajo la dirección de su líder, Mary Lou McDonald, quien ha prometido que “no nos quedaremos callados”. “Vamos a tener mucho trabajo, casi tanto como si estuviéramos gobernando porque la ambición que tenemos por nuestro país, por nuestra gente, es enorme”, ha destacado el parlamentario del Sinn Féin por Donegal Pearse Doherty. “El cambio es imparable. No somos solo nosotros. La gente está con nosotros y (…) las ansias de cambio no solo se mantienen desde febrero, sino que incluso han aumentado”, ha argumentado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario