Pero desde el PSNI, Emma Bond, ha dicho que eso no significa necesariamente que se estén cometiendo menos delitos de odio racista. "Si bien es alentador ver una caída en algunos aspectos, la mayor preocupación para nosotros es que podría indicar una falta de informes y potencialmente una falta de confianza", dijo.
"El crimen de odio es tradicionalmente una de esas áreas que sabemos que no se denuncia, por lo que en realidad un aumento en los niveles de denuncia es algo que tendemos a querer ver. Sabemos que el odio duele, que tiene un impacto mucho más allá del individuo, que llega a las comunidades, y en realidad solo si lo sabemos, nos permite tomar medidas para tratar de prevenirlo o brindar el apoyo relevante a las víctimas".
"Lo que también sabemos con los delitos de odio es que puede tener una gravedad cada vez mayor, por lo que, en realidad, cuanto antes denuncien, más probabilidades hay de que podamos evitar que se conviertan en delitos más graves o potencialmente criminales".
Según estadísticas publicadas por la BBC, un total de 1,582 crímenes de odio se registraron en todo el año pasado, 640 de los cuales fueron sectarios.
La policía dice que alrededor del 13% - 14% de todos los delitos de odio racista/xenófobo resultan en cargos para alguien. Eso es solo alrededor de la mitad de la tasa vista con otros delitos.
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