La acción disciplinaria sigue a una investigación realizada por el Defensor del Pueblo, que ha detectado fallos en la forma en que los oficiales se referían a la situación producida en Ballyclare, Condado de Antrim en marzo.
Al ser interrogados, los policías dijeron a los investigadores que los chicos estaban en actitud sospechosa y habían ocultado sus rostros mediante la colocación de capuchas y girando la cabeza cuando los agentes pasaban por delante.
Aunque se les preguntó por qué los chicos supuestamente las ocultaban, ninguno de los agentes pudo recordar las respuestas de los adolescentes, y no quedó constancia en la documentación realizada por la policía.
Las investigaciones también mostraron que no había habido informes o informaciones de robos o daños criminales en la zona.
La legislación requiere que un agente deba tener "una sospecha razonable" en base a las circunstancias y la probabilidad de encontrar un artículo prohibido o una situación delictiva.
Mientras tanto, las imágenes de vídeo de un teléfono móvil, suministradas por uno de los chicos, muestran a un agente actuando de forma agresiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario