Al menos sesenta personas han recibido amenazas de muerte vinculadas a la disputa interna de la UDA en curso en el condado de Antrim.
El tribunal fue informado de que las advertencias sobre las crecientes tensiones en Carrickfergus se han pasado a la policía y a Crimestoppers.
La declaración fue hecha durante una reciente audiencia en la que un juez ha decidido poner en libertad a tres hombres de Newtownards, acusados de posesión de armas presuntamente vinculadas a la disputa lealista en curso.
Robert Ralph, de 45 años, Peter Callaghan, de 45 años, y Adrian Price, de 46 años, fueron detenidos después de que la policía detuvo su coche en la zona de Castlemara en Carrickfergus el 6 de octubre.
Los agentes del PSNI se incautaron de mangos de picos, una navaja, un martillo y una barra de hierro durante el registro.
En una audiencia anterior, la policía afirmó que las armas iban a ser utilizadas en la disputa interna de la Ulster Defence Association (UDA) en curso desde hace varios meses.
Permitiendo la puesta en libertad condicional sobre la base del principio de coherencia, el juez Bagnall ha prohibido a los tres acusados entrar en la zona de Carrick. También impuso un toque de queda nocturno, la aplicación de etiquetado electrónico y la obligación de comparecer dos veces por semana a la policía.
El tribunal fue informado de que las advertencias sobre las crecientes tensiones en Carrickfergus se han pasado a la policía y a Crimestoppers.
La declaración fue hecha durante una reciente audiencia en la que un juez ha decidido poner en libertad a tres hombres de Newtownards, acusados de posesión de armas presuntamente vinculadas a la disputa lealista en curso.
Robert Ralph, de 45 años, Peter Callaghan, de 45 años, y Adrian Price, de 46 años, fueron detenidos después de que la policía detuvo su coche en la zona de Castlemara en Carrickfergus el 6 de octubre.
Los agentes del PSNI se incautaron de mangos de picos, una navaja, un martillo y una barra de hierro durante el registro.
En una audiencia anterior, la policía afirmó que las armas iban a ser utilizadas en la disputa interna de la Ulster Defence Association (UDA) en curso desde hace varios meses.
Permitiendo la puesta en libertad condicional sobre la base del principio de coherencia, el juez Bagnall ha prohibido a los tres acusados entrar en la zona de Carrick. También impuso un toque de queda nocturno, la aplicación de etiquetado electrónico y la obligación de comparecer dos veces por semana a la policía.
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