La encuesta, a 1.000 personas buscaba opiniones sobre el aborto en casos de violación, incesto y anormalidades fetales fatales.
De los encuestados, el 72% acordaron que el aborto debería ser legal si el embarazo era consecuencia de un delito sexual.
Un 7% no estaba de acuerdo ni en desacuerdo y el 15% no estuvo de acuerdo.
En el Norte, a diferencia del resto del Reino Unido (los Seis Condados, al estar tristemente ocupados, siguen bajo jurisdicción del RU) , el aborto sólo se permite si la vida de una mujer está en riesgo o existe un riesgo permanente o grave para su salud física o mental.
Las cifras de Amnistía Internacional también sugieren que el número de personas que apoyan el acceso al aborto en casos de anomalía fetal mortal ha aumentado.
Hace dos años una encuesta similar mostró que el 60% de los encuestados respaldaba el aborto en tales circunstancias. Esa cifra ha aumentado al 67%; el 17% no estuvo de acuerdo.
Casi el 60% de los encuestados cree que el aborto no debería ser un delito en
el Norte, mientras que el 22% se opone a un cambio legal.
La encuesta también indica los puntos de vista del DUP y el SDLP - opuestos tradicionalmente a cambiar la ley.
El setenta y tres por ciento de los partidarios del DUP admite el acceso al aborto en casos de violación o incesto, con un 17% que se opone.
Entre los partidarios del SDLP, el 69% considera el acceso posterior al aborto en tales circunstancias, se opuso también el 17%.
El sondeo se llevó a cabo en septiembre y la muestra representativa se realizó con gente de 16 años o más en varios lugares urbanos y rurales a través del Norte.
Adrianne Peltz de Amnistía Internacional, dijo: "Estos resultados de la encuesta demuestran una demanda abrumadora para el cambio de las leyes de aborto draconianas de Irlanda del Norte. No se trata de un pequeño margen de apoyo para el acceso de las mujeres al aborto, es un derrumbamiento definitivo [de la actual política]. Irlanda del Norte ha cambiado."
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