Dormir en la cama de George Best puede ser posible si vas a Belfast

Echando un ojo a Innisfree he leido esta interesantísima entrada de Tugranviaje.com que bien merece un espacio en este blog para deleite de tod@s l@s seguidores/as del gran George Best.

¿Viajas a Belfast? Pues seguro que no se te había ocurrido dormir en la cama de uno de los grandes mitos del fútbol mundial…

Es imposible ser futbolero y no ser mitómano: la biografía de muchos de nosotros está repleta de hitos señalados por las victorias, derrotas, alegrías y desgracias varias del equipo de fútbol de nuestros amores o, también, del futbolista que nos emociona. Uno de los más admirados es -fue, será- el norirlandés George Best, “el quinto Beatle”, el mejor futbolista de la historia para muchos y, por supuesto, para los norirlandeses, que cantan en los pubs, cuando juega su selección, aquello de “Maradona es bueno, Pelé es mejor, George es Best”.

Sí es cierto que, probablemente -dicen quienes le vieron jugar-, Best haya sido el más talentoso de cuantos futbolistas han pasado por la Liga inglesa y también, en la mejor tradición irlandesa a lo Wilde, uno de los mayores generadores de citas cabalmente imposibles de los últimos cien años; pero lo que no tiene discusión alguna es de que se trataba de uno de esos tipos bigger than life de merecida leyenda ganada a pulso de mujeriego, bebedor, disoluto, estiloso y bon vivant -para entendernos, una mezcla nociva y atractivamente explosiva de Dean Martin y Paul Weller con gotas malignas del David Beckham californiano- , que le convirtieron en vida -falleció en 2005 y nunca las calles de Belfast vieron tanta gente como cuando pasó por ellas su cortejo fúnebre- en todo un icono social, una celebridad a la que la fama y la admiración de la gente acompañó en cada uno de los minutos de que pasaron entre su debut como jugador del Manchester United hasta esa muerte causada, sí, por el alcohol.

Y no acaba ahí el mito: George Best acaso sea el personaje más amado de la historia de Irlanda del Norte, o al menos existe el lugar común allí, se dice siempre, de ser quién más unió sin discusión a sus gentes.

Hoy, cuando llegamos a Belfast por avión, aterrizamos en un aeropuerto que lleva su nombre; y, desde el pasado mes de septiembre, también podemos vivir en su casa, comer en su mesa, y dormir en su cama. En 2011, una ONG compró la casa en que Best nació y vivió hasta los quince años, una vivienda social de Cregagh Estate, un barrio anodino -no lo fue siempre: más tranquilo ahora que entonces- del este de Belfast, en la que de hecho vivió el padre de Best hasta su muerte en 2008.

La casa es una construcción cualquiera, una más entre las decenas de casas adosadas de ladrillo que pueblan Cregagh State. La vivienda tiene un pequeño jardín, un cuarto de baño, todas las comodidades -wi fi, cocina totalmente equipada…- y tres habitaciones que han sido redecoradas para dejarlas como debieron estar en los años de la infancia de Best -la década de los Cincuenta del siglo pasado: formica, radios de transmisores, retratos familiares, recortes de prensa sobre Best enmarcados, algún póster del equipo de fútbol del que era seguidor en su infancia, los Wanderers de Wolverhampton y, atención, ropa del propio Best guardada durante todos estos años.

Así que ya lo sabes: aprovecha Tu Gran Viaje a Belfast para dormir por poco dinero en la casa de un mito del fútbol y así, cuando te sorprenda un partido de los Norn Iron, canturrear con toda la propiedad que se espera de ti lo de “Maradona era bueno…” La Guinnes te ayudará, no te preocupes.

Datos prácticos
George Best House. 16 Burren Way, Belfast. Precios por día: entre 60 libras (alquilando una semana completa) y 125 libras (una sola noche). Reservas, en su web.