Una mujer, abuela de cinco nietos afimó que temió tener que enterrar a sus nietos y a su hija después de un ataque con bomba de gasolina en su casa de Canterbury Park el martes por la noche. La familia dice que cree que el ataque es sectario.El ataque con bomba de gasolina ocurrió a la 1 am (hora local) mientras la familia dormía en su casa de Kilfennan.
El ataque es el tercero sufrido en la casa sostenida por la abuela y su hija, Tracy McGrory (que cuidan a los 5 crios en solitario) en la que han vivido durante los últimos cinco años.
Tracy McGrory dijo que la casa fue atacada con bombas de pintura en noviembre y de nuevo en Navidad, pero que esperaba que eso fuese todo, ahora afirma estar segura de que no van a desaparecer los ataques. La casa aún conserva las manchas de los ataques con bombas de pintura.
Ella ha dicho: "Los niños están aterrorizados. Estoy aterrada, no sé si alguien en realidad está tratando de matarnos, pero no podemos correr el riesgo. Los niños no quieren volver a casa. No sé lo que voy a hacer ahora.""Una bomba de gasolina es algo completamente diferente a una bomba de pintura".
Marion, madre de Tracey dijo: "Todos estamos muy conmocionados. Los niños no quieren volver a casa, es todo muy siniestro". "La única razón que puedo pensar para el ataque es que somos católicos viviendo en Waterside."
Lynn Fleming del SF, condenó el ataque.
Fleming acompañó a la familia a la Dirección de la Vivienda para ser realojados, y dijo: "Se trata de un ataque con un arma letal. Fue un ataque deliberado contra una madre soltera con cinco hijos.Al PSNI no le cabe duda de que se trataba de un ataque sectario. No quiero pensar en lo que podría haber sucedido en este caso si la casa se hubiera incendiado".
"Esto tiene que ser condenado por todos en la ciudad y cualquier persona con información sobre este ataque debe ponerse en contacto con el PSNI".
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