En el primer día de 2017, éirígí envía saludos de Año Nuevo y solidaridad a nuestros miembros y simpatizantes a través de Irlanda y más allá. A lo largo del año del centenario del alzamiento de 1916, nuestros activistas trabajaron dentro de sus comunidades para desafiar la injusticia y la desigualdad. De Galway a Dublín y de Wexford a Belfast honramos a nuestros patriotas muertos continuando la lucha por una República de toda Irlanda que pondrá los intereses de muchos por delante de la codicia de unos pocos.
En un cambio con respecto al año anterior, esta declaración de Año Nuevo se centrará en un solo tema: la privatización y la mercantilización de la vivienda y el impacto devastador que esto tiene en nuestro pueblo, la economía y el medio ambiente.
Aunque hay algunas diferencias en relación con la vivienda en los estados de los seis y los veintiséis condados, ambas jurisdicciones están ahora en manos de una crisis total que está negando el acceso de millones de ciudadanos a viviendas seguras, asequibles y adecuadas.
Contrariamente a la propaganda del establishment político, la crisis de la vivienda no ha ocurrido por accidente o por factores que escapan al control de quienes se disfrazan de líderes políticos irlandeses. En verdad, la crisis de la vivienda se ha producido como resultado directo de las políticas de vivienda deliberadas y calculadas de esos mismos "líderes" y sucesivas administraciones en Leinster House, Stormont y Westminster.
La falta de vivienda, los desalojos, la vivienda deficiente, el alojamiento excesivo, el endeudamiento personal y público en espiral ascendente, las urbanizaciones fantasma, y las hipotecas extorsionadoras son sólo algunos de los síntomas de la enfermedad subyacente de la vivienda privatizada y mercantilizada. Hasta que se elimine la enfermedad subyacente de la vivienda mercantilizada, todos seguiremos sufriendo la miríada de síntomas que se derivan de ella (...)
Éirígí afirma que todos los ciudadanos tienen derecho a una vivienda segura, asequible y adecuada como un derecho fundamental y no como un privilegio de nacimiento o riqueza. En este sentido, el Derecho a la Vivienda debe ser considerado al mismo nivel que el Derecho a la Salud y el Derecho a la Educación. Afirmamos además que es el deber primordial del Estado proporcionar directamente a todos los ciudadanos el acceso universal a viviendas de alta calidad, asistencia sanitaria y educación.
La vivienda privatizada y mercantilizada ha terminado en desastre para todos, excepto para los especuladores de tierras, banqueros, promotores, agentes inmobiliarios, profesionales del derecho, medios corporativos y otros variados intereses parasitarios que se han unido a la provisión de viviendas privatizadas (...)
En los próximos doce meses y años siguientes, éirígí se compromete a trabajar con otros en la construcción de una campaña de vivienda sostenida a largo plazo que ofrezca la voluntad política necesaria para proporcionar a todos los ciudadanos un lugar seguro, asequible y adecuado para llamarlo su hogar . En el último año, hemos demostrado nuestro compromiso con el lanzamiento de nuestra campaña de Vivienda Pública para Todos y nuestro apoyo a las campañas locales de vivienda y la ocupación #ApolloHouse.
La batalla por la justicia de la vivienda, si bien es de vital importancia, debe verse, por supuesto, en el contexto de la lucha más amplia por la libertad nacional, económica, social y cultural.
James Connolly declaró una vez que "La República Irlandesa se debe hacer una palabra para conjurar - un punto de reunión para los disafectos, un refugio para los oprimidos, un punto de partida para los socialistas y los entusiastas en la causa de la libertad humana".
A medida que avanza 2017, en Éirígí reafirmamos nuestro compromiso con la visión de Connolly de una Irlanda socialista donde el pueblo es soberano y libre de la interferencia de Londres, Bruselas y Washington.
Una Irlanda donde los recursos de la tierra y el trabajo del pueblo se utilizan para el bien colectivo.
Una Irlanda donde todos los ciudadanos son tratados como iguales ante la República, sin importar su género, color de piel, preferencia sexual, religión u otra división falsa.
Una Irlanda en la que se garantiza a todos los ciudadanos el acceso a viviendas de alta calidad, asistencia sanitaria y educación.
En palabras de la Proclamación de 1916 avanzamos en "plena confianza en la victoria" e invitamos a nuestros conciudadanos a unirse a nosotros, ayudando a construir una ola de poder popular que rompa la corrupción, la codicia, el amiguismo y la incompetencia que define el establishment político .
Bígí linn.
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