El tiroteo (se escucharon hasta siete disparos), en el que el agente recibió al menos dos balazos en un brazo, disparado desde un vehículo, se produjo sobre las 7.30 GMT en Crumlin Road. Desde el PSNI se ha llevado a cabo un arresto de una persona de 36 años, en relación con el incidente, informó el asistente del comisario jefe de la policía norirlandesa, Mark Hamilton, que subrayó que "la principal línea de investigación en estos momentos se centra en disidentes republicanos violentos". "Este ataque contra la vida de un oficial es un triste recordatorio de la determinación por parte de los terroristas de asesinar a policías", afirmó por su parte el presidente de la Federación de Policía, Mark Lindsay.
El responsable del organismo aseguró que la agresión al agente, que se encuentra ingresado en condición estable (tras ser alcanzado al menos dos veces en el brazo derecho y ser sometido a cirugía alrededor de tres horas) , pone de manifiesto la ''fragilidad de la paz'' en la zona. "Esa es la razón por la que el nivel de alerta se mantiene clasificado como 'severo', lo que significa que un ataque terrorista es altamente probable", detalló.
Por su parte, Gerry Kelly, de Sinn Féin, deseó por su parte que el policía "se recupere cuanto antes". "Los responsables de esta agresión son los mismos que atacan a nuestras comunidades locales. No tienen absolutamente nada que ofrecer a la sociedad y deben acabar con estas actividades de forma inmediata", afirmó Kelly.
Arlene Foster, líder del Partido Democrático Unionista (DUP), afirmó que la agresión contra el policía es el "trabajo de unos cobardes".
-ACTUALIZACIÓN-
Reivindicado por la reunificación del IRA de 2012 (conocido en los medios como Nuevo IRA).
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