Las operaciones de la madrugada provocaron redadas y saqueos en varias casas, lo que tuvo como resultado el traslado de tres activistas republicanos al centro de interrogatorio de Antrim. Uno de los detenidos es un preso republicano en la actualidad y fue sacado directamente de la cárcel de Maghaberry.
El hecho de que estas redadas y arrestos estuvieran claramente coordinados demuestra que los ocupantes británicos están emprendiendo una política destinada al acoso generalizado de quienes tienen creencias republicanas socialistas legítimas.
Las acciones de esta mañana [por el 11 de febrero] son un ejemplo clásico del imperialismo británico haciendo alarde de su fuerza en un vano intento de intimidar al republicanismo revolucionario.
Enviamos nuestra solidaridad a todos los que hoy han sido objeto de terroristas de las Fuerzas de la Corona.
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