Después del último levantamiento de Hamás, los gobiernos de todo el mundo han dado instrucciones a los medios de comunicación para que impulsen la narrativa de que se trata de un ataque no provocado contra un estado vecino pacífico.
En realidad, desde la década de 1940 Israel ha estado involucrado en una ocupación forzada de Palestina y en un blanqueamiento del genocidio del pueblo palestino. La opresión generalizada, el asesinato estatal, el internamiento y el robo de tierras han llevado a millones de refugiados dispersos por diferentes países y a más de 2 millones de personas hacinadas en la franja de Gaza, un área descrita por múltiples organizaciones internacionales de derechos humanos como la prisión al aire libre más grande del mundo.
Israel, respaldado por Gran Bretaña y Estados Unidos, sin duda tendrá carta blanca para llevar a cabo algunos de los ataques más deplorables contra los palestinos, como ya se vio en los últimos días con sus aviones de combate y misiles que arrasaron comunidades enteras y utilizaron bombas de fósforo blanco, lo que en sí mismo es un crimen de guerra internacional.
En los próximos días y semanas, el pueblo palestino será juzgado por los medios de comunicación, presentándolo como terroristas internacionales para desviar la atención pública de lo que realmente está sucediendo.
Los irlandeses, como pueblo ocupado, siempre estarán hombro con hombro con los palestinos en su lucha por la soberanía.
Beir bua.
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