Poco después de las nueve de la noche, se informó que un hombre de unos 20 años había recibido tres disparos en las piernas. Fue trasladado al hospital para recibir tratamiento por sus heridas.
Dentro de la letanía de condenas repetitivas, el inspector del PSNI, Róisín Brown, dijo: "Los agentes acudieron al lugar junto con nuestros colegas del Servicio de Ambulancias de Irlanda del Norte. La víctima, de unos veinte años, fue trasladada al hospital para recibir tratamiento.
Aunque no se cree que pongan en peligro la vida, las lesiones sufridas en este acto bárbaro tendrán un impacto significativo en la víctima y, sin duda, vivirá con el trauma de lo que le ha sucedido. Toda persona tiene derecho a vivir su vida libre de la amenaza de la violencia y este brutal ataque por parte de personas que violan los derechos humanos de otros debe ser condenado universalmente.
Vivimos en una sociedad democrática donde no hay justificación para esto. Los responsables brutalizan a sus propias comunidades y controlan a otras mediante la intimidación y la violencia".
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